Gomvrich

El artista tomó su pincel, decidido a empezar de una vez con la obra que le habían encomendado. Había estado bloqueado por un largo tiempo debatiéndose entre dos cuestiones de real importancia y tanopuestas como lo son el blanco y el negro, el yin y el yang, el bien y el mal, y ésta cuestión era innovación o tradición. Esta duda le generó tal estrés que perdió el sueño por varias noches, dejó decomer por varios días e incluso alteró su trato con la gente. Pero al fin se había decidido, con su cuadro de San Mateo, iba a innovar el arte religioso y a mostrar, de una forma muy humana, como lospoderes celestiales guiaban la pluma de un hombre santo al escribir la biblia. Por fin empezó, visualizó el lienzo y dejó que su mente, con el impulso celestial que le habían dado sus dientes,guiará su pincel hacia una creación nueva y hermosa; el resultado: un San Mateo decrépito y estresado siendo guiado por un ángel juvenil sentado en su regazo ayudando a terminar su encargo. Caravaggio pensóque su obra iba a ser la sensación, y efectivamente, fue la sensación pero de total rechazo, la pintura indignó a los eclesiásticos por considerarla fea y diferente de todas las composicionesreligiosas hechas hasta la época. Caravaggio tuvo que repetir su obra. En ella dibujó a San Mateo con un semblante sano, con un porte poderoso y radiante y al ángel que lo inspiraba en las alturas másdistantes. Ésta nueva obra si agradó a la iglesia y fue elegida para adornar el altar de una iglesia. Esta obra, al igual que la anterior, fue elogiada por su belleza; pero es una obra que dista mucho de laconcepción original.
No es acaso obligación de quien encarga una obra de arte dejar que el artista, haciendo precisamente uso de sus dotes de “artista”, libere su mente, su mano, su alma, para queasí su producción sea de la mejor calidad y autenticidad posible? Pues, si no es así, que razón tiene entonces pedir al pintor, al escultor, al compositor, la creación de una nueva obra, cuando...