Good Bye Lenin

“Good bye Lenin”, historia y memoria Muchos de estos interrogantes se ponen en juego en “Good bye Lenin”, la brillante película de Wolfgang Becker. “¿Fin de la historia o historia sin fin?” podría funcionar como título para debatir esta película en algún suplemento cultural. Con ello se estaría haciendo referencia a dos cosas. Por un lado, a la tesis acerca del fin de la historia formulada en1992 por Francis Fukuyama, para quien la caída del muro de Berlín es símbolo inequívoco del triunfo definitivo del liberalismo político y la economía de mercado por sobre toda otra forma de posible organización social, política y económica. Por otro lado, este título remitiría también al libro de Michael Ende en el que joven Bastián descubre un libro mágico que lo convierte en héroe protagónico dela historia. Su heroísmo radica en salvar al mundo de Fantasía del avance devastador de la Nada. La historia es efectivamente interminable si logra hacer triunfar la fantasía. De lo contrario, la historia llega a su fin y Nietzsche está en lo cierto: el nihilismo se extiende en el horizonte del último hombre. Sin fantasía no hay historia. Pero sin recuerdos tampoco hay fantasía. De hecho, el avancede la nada supone la progresiva eliminación de los recuerdos.
La relación es compleja. La fantasía se nutre de los recuerdos para reconfigurarlos y dar lugar a una realidad distinta de la que tuvo lugar en el pasado. Pero la realidad pasada requiere de la fantasía para seguir existiendo en su propia ausencia. La imaginación es la encargada de hacer presente lo ausente, aunque las operacionesrequeridas para ello disten mucho de ser transparentes o especulares. En verdad son selectivas y alteran todo lo que tocan. Están mediadas en mayor o menor medida por la casualidad, el olvido, el deseo o el espanto. También por la lógica interna de un relato que habilita posibles sentidos y cursos de acción al tiempo que clausura otros. Por esta razón, cuando la contingencia da lugar a bruscoscambios históricos, la experiencia de desorientación y sinsentido se explica por la interrupción violenta de aquellos relatos productores de subjetividad en cuyo marco se tejían los diversos proyectos de vida. En esos momentos el carácter inmodificable del pasado se presenta a nuestros ojos con toda contundencia y torna inexorable los sucesos acaecidos. Fácilmente perdemos de vista, entonces, queaquellos acontecimientos, lejos de ser necesarios, fueron una vez presentes abiertos a un abanico de posibles opciones futuras. Opciones que hoy ya no están disponibles porque han desaparecido los relatos que las instituían. Sin embargo, esto no significa aún que la historia haya llegado a su fin. El fin de la historia supone, como dijimos más arriba, algo más: la existencia de un mundo sin pasado. Yun mundo sin pasado es un mundo sin porvenir






El realizador Wolfang Becker registra los cambios producidos en Alemania entre 1989 y 1990: la instauración del marco alemán (occidental) por todo el territorio, la victoria del país en los mundiales de fútbol, la implantación de las antenas parabólicas, el cese al que fueron sometidos todos los viejos funcionarios, la retirada de la estatua deLenin, la llegada de la Coca Cola

















película nos pareció un gran filme que nos invita a reflexionar acerca del mundo capitalista y el régimen socialista que se llevaba a cabo en el pasado. Observamos como la madre de Alex vive inmersa en una gran mentira desde que cae en coma y, para no causarle disgusto alguno, Alex decide ocultarle a su madre la información de la caída del muro deBerlín y el triunfo del capitalismo.

Nos vemos inmersas, como espectadoras, en una división de dos grandes sistemas que llegaron a dividir al mundo, como lo era el capitalismo y el socialismo. Nos hacemos presentes en esa transición de sistemas y hay partes en las nos vemos inmiscuidas en la mentira que sostiene el hijo de Christiane todo por amor a su madre.

La película nos va narrando tanto...