Gordillo TP ICSE
Texto de Gordillo
En su texto Protesta, rebelión y movilización: de la resistencia a la lucha armada, 1955-1973, Mónica B. Gordillo diferencia tres etapas dentro de dicho período; etapas que comparten una misma base: “la de la inestabilidad política y su posibilidad de legitimar un modelo económico y social alternativo al del peronismo”. Estas etapas son:
1) De 1956a 1969. Se observa un predominio de la resistencia y la protesta obrera que fueron tomando diferentes formas y contenidos, al mismo tiempo que se iban formando nuevos actores prevenientes mayoritariamente de los sectores juveniles.
2) De 1969 a fines de 1970, etapa donde se produjo un momento explosivo. En este corto lapso emergió lo acumulado en los años previos, estallando la rebelión popular yconformándose movimientos sociales de oposición al régimen que ensayaron nuevos repertorios de confrontación.
3) De 1971 a 1973. Durante dicha etapa se produjo el pasaje a la acción política, que adoptó diferentes formas y vías de expresión, según los actores involucrados y las alternativas políticas que cada uno sostenía.
La primera etapa (1956-1959)
El gobierno militar que se instaló en1955 quebró momentáneamente la estructura legal dentro de la cual venían funcionando los sindicales, a la vez que intentó aniquilar todo vestigio peronista tal como se puso de manifiesto con el decreto 3.855 de 1956, que disolvía el partido, inhabilitaba a todos los dirigentes para ocupar cargos públicos y prohibía los usos de cualquier símbolo peronista. Sin embargo, contrario a lo que buscaban,esto produjo un refuerzo de la identidad peronista, llamando a sus seguidores a resistir hasta que se hiciese efectivo el tan esperado regreso de Perón del exterior. Fue esta idea del retorno la que aglutinaba dicha resistencia y los alentaba a llevar a cabo diversas prácticas violentas en contra del régimen. Sin embargo, dicho imaginario del retorno servía, también, para justificar por parte delgobierno medidas extremadamente represivas, las cuales eran recibidas con desprecio y contraatacadas.
De la resistencia individual o más espontánea que predominó en la primera mitad de 1956, se pasó a otros repertorios de confrontación que requerían mayor organización, como la colocación de bombas.
En 1958 llegó al poder Arturo Frondizi, gracias al apoyo del voto peronista tras haber “pactado”con Perón el levantamiento de la proscripción y el restablecimiento de la legislación laboral que había sido dejada sin efecto durante la revolución libertadora. Pero, luego del apoyo inicial al cumplir éste su promesa, comenzaron a vislumbrarse signos negativos que desvanecieron el optimismo popular y llevó a restablecer prácticas de la etapa anterior, aunque ahora más organizadas con mayorparticipación obrera al haberse reconstituido los sindicatos.
Con respecto a los marcos culturales que se conformaron en el periodo, se puede considerar que a partir de fines de los 50 comienza a notarse indicios de la creación de una cultura contestataria caracterizada por la acción directa y que adoptaba diversas formas según los actores y momentos específicos hasta llegar luego en algunos sectoresjuveniles a posiciones insurreccionales. Fue una serie de factores fueron los que se unieron para conformar esto: la proscripción del peronismo, el exilio de Perón y la siguiente inestabilidad del sistema político. Sin embargo, hay que destacar también las influencias de los movimientos de liberación desarrolladas en diferentes lugares del mundo, que tornaban posibles las salidas revolucionarias;la difusión de existencialismo y del compromiso de la acción, factores que llevaron a una reconsideración del peronismo y su potencial. Fue la coyuntura nacional e internacional la que permitió afirmar con fuerza imaginarios comunes entre distintos sectores que crearon marcos para la acción. Algo común fue la aceptación de la necesidad de modificar la estructura política, la frágil “democracia...
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