gorras
Pero si cuando una gente normal compra zapatos argumentaba, primero se los prueba. ¿Cómo es posible que se contraiga un compromiso para vivir de por vida con una persona con la que no sabemos si habrá o no avenencia, acoplamiento y entendimiento? Esto me parece estúpido, ilógico y totalmente indebido.
Lupita contestaba que era todo lo contrario, que lamayor parte de los matrimonios de su patria eran felices, se acoplaban y permanecían así de por vida. Que los problemas emocionales, las neurosis, los suicidios, eran mucho más frecuentes entre los escandinavos que entre los hispanoamericanos.
Discutían mucho.
El hombre que pertenece a una sola mujer y la mujer que pertenece a un solo hombre están poniendo claramente su manifiesta superioridadevolutiva de seres racionales, humanos y civilizados. Los hombres y las mujeres que tienen promiscuidad sexual están en la etapa de la bestialidad y ponen en evidencia si no su maldad y degeneración, cuando menos su inmadurez evolutiva y su carencia de civilización.
Erika era una muchacha muy atractiva, muy femenina poseía un cuerpo muy bien formado, era además muy cariñosa, servicial yagradable en su trato.
Llegó a tener buena amistad con Lupita, y a confiarle mil intimidades de ella, de sus amigos y de su familia. Su postura era completamente sincera; creía tener la razón y que Lupita estaba en un error. No obstante una noche le dijo a Lupita: mexicana, como te envidio y no por tu marido que es un hombre muy guapo y atractivo; te envidio por lo feliz que eres con tus ideas y contus costumbres. Ya me estas convenciendo de que las costumbres de mi gente tienden a la bestialidad. Cuando te veo platicar largamente con tu esposo me da envidia al ver como se comen con los ojos mutuamente. Me imagino que su amor debe ser muy romántico, muy espiritual y en consecuencia muy duradero. Mira, Lupita, a mí me interesa un hombre una o dos veces; ya más, me aburre, me fastidia y tengola impresión de que lo mismo pasa conmigo y eso que dicen que soy muy sensual.
Erika comenzó a asumir conducta y actitudes muy extrañas, su físico había desmejorado notoriamente, ojerosa, pálida, cariacontecida, triste, su cuerpo antes muy sólido y bien formado, presentaba señales claras de deterioro. Sus compañeras de habitación comentaban que con frecuencia no llegaba por la noche, que habíadisminuido su apetito. En algunas ocasiones presentaba indicios de haber sido golpeada: moretones, rasguños y escoriaciones en diversas partes del cuerpo.
Lupita, que llevaba gran amistad con ella, lo notó desde luego e hizo el comentario con Juan. Este ni le dio, ni quiso darle importancia. Erika era una muchacha mayor, madura, experimentada, que sabía bien lo que hacía y no había que metersedonde no lo llamaban. Aún a espaldas de Juan, Lupita hizo algunas investigaciones por su cuenta. Supo que andaba con unos bailarines de pigalle; que presentaba con frecuencia síntomas evidentes de estar bajo el efecto de una droga o estupefaciente, interrogó varias veces a su amiga y esta no decía cosa alguna.
Por fin en una ocasión, la misma Erika la buscó y le confesó abiertamente su problema.Era una drogadicta, a quien un individuo llamado Paul le proporcionaba el tóxico a cambio de que ella se prestara a una serie de exhibiciones al desnudo y practicando bailes y maniobras de lo más degenerado. No solo esto, sino que la golpeaba y le exigía que sacara dinero a clientes que él le proporcionaba. Su vida se había convertido en un infierno, y lo que es peor, no encontraba el modo de...
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