goya
La obra de Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828)ha sido difícil de catalogar para los especialistas debido a multitud de factores como el momento en el que se dasarrollo su larga existencia o la propia personalidad del autor.
Su enorme producción, tardía, atendiendo a la edad que tenía cuando realizó muchas de sus obras más serias, posee rasgosdiversos, todos ellos propios y provocados por el periodo concreto en que se contextualiza su arte.
Goya comenzó su andadura dentro de un estilo cortesano que se debatía entre el neoclasicismo, presente en coloraciónes y composición de muchos de sus cartones para tapices, con detalles del rococó europeo, y que, a su vez, conviven con algunos elementos más propios del romanticismo, lanzando su obrahacia el s.XIX. Realizó brillantes retratos dentro de las tipologías establecidas por la corriente clasicista, aunque en ellos sea facilmente reconocible la influencia de la tradición retratística española, con continuas alusiones a Velazquez, tanto en las composicones de sus cuadros como en la captación psicológica de los personajes, factor que le ha valido el apelativo de pintor sobresaliente.Pero junto a este compendio de características que se funden en su obra pacíficamente, producto de un momento de transición entre dos momentos de la Historia bien diferenciados, existen otros rasgos en su obra que no pueden analizarse más que en solitario, como características propias de su arte personal, su estilo.Entre éstos se sitúa la colección de grabados de los Caprichos.
Igualmente, laobra de Goya estuvo profundamente influenciada por su vida y los sucesos que ocurrían en España en aquel momento.
Goya comenzó a despuntar en el ámbito cortesano, el más relevante en el panorama artístico de la época, como pintor de cartones para tapices de la Real Fábrica, probablemente sin mayor pretensión que el reconocimiento social y económico que esto conllevaba. Sin embargo, su paulatinapenetración en la Corte le permitió, a su vez, contactar con los círculos intelectuales ilustrados, que influyeron poderosamente en su obra posterior. Este movimiento de renovación, de origen europeo, estuvo presente en algunos de los hechos que marcaron el curso de la Hª de la época y que, a su vez, marcaron el arte del pintor aragonés.
A partir de 1780, cuando Goya ingresó en la Academia de SanFernando, ya nombrado pintor del rey (aunque no el primero), contactó con nuevas preocupaciones artísticas, fruto de las relaciones que mantenía con personajes de la Corte, ministros reales, como Meléndez Valdés, Jovellanos o Moratín. Estas figuras ilustradas abogaban por un profundo cambio en España, que la encamine hacia el progreso, del que ya disfrutaban otras naciones europeas. Gracias a laposición social y económica adquirida por Goya, pudo comenzar a preocuparse por estos nuevos aspectos, que comenzaron a manifestarse en su arte, ya desde su última serie de cartones para tapices de 1791, así como en encargos privados de las familias más influyentes de la España de finales del s.XVIII, como los Osuna, los Altamira o los Medinaceli.
Sin embargo, un hecho marcó singularmente lavida de Goya: la enfermedad que en 1792 le sorprendió en Andalucía. Además de las terribles consecuencias físicas que ésta produjo en el pintor, como la sordera total, la estancia en la casa de Sebastían Martínez, en Cádiz, le permitió conocer obras grabadas de grandes artistas, que actualmente se citan entre los posibles precentes de la suya, así como apreciar la capacidad expresiva y evocativa dedicha técnica pictórica.
Si bien no pueden tomarse como fuentes directas de la obra de los Caprichos, es un hecho más que citado que las Cárceles de Piranesi (con quien Goya coincidió durante su estancia en Roma de 1771) o los Capricci de Tiépolo, son otros casos que reflejan, al menos, una característica de la obra de Goya: su voluntad por expresar la fantasía e imaginación del artista,...
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