GRANDON LA PROSA POÉTICA DE GABRIELA MISTRAL
- OLGA ELISA GRANDÓN LAGUNAS
Introducción: El estado de la cuestión
En sus inicios, la crítica a la obra de Gabriela MistralNote1. fue de desfavorable cariz. Insuficientemente apreciada, los exponentes en Chile de una crítica mascultista y oficialista (Oyarzún, 1998), tales como Omer Emeth, Raúl Silva Castro, Hernán Díaz Arrieta yPedro Nolasco Préndez, con ligeras variantes, condenaban su producción literaria. Por ejemplo, Omer Emeth afirma:
Gabriela Mistral, a menudo, escribe mal. Llamo yo escribir mal al escribir oscuramente [...] otro defecto es a la vez, de fondo y forma: el prosaísmo (accidental, es cierto) de algunas composiciones pedagógicas [...] y también cierta uniformidad... (Emeth, citado por Nómez, 1998: 14).Obviamente, esta inicial incomprensión de la obra de Gabriela Mistral responde a las expectativas de la poesía por parte del lector crítico literario de las primeras décadas del siglo XX, vinculándose este problema de recepción tanto con la apropiación singular que hace Mistral de la prosa poética, como con su especial inserción dentro del período inmediatamente posterior al modernismoliterario, inserción que se exhibe con los rasgos propios de una discursividad femenil muy cercana a lo que fue la escritura de mujeres de comienzos del siglo XX.
Posteriormente, esa misma crítica revaloró su obra, aunque privilegiando una lectura al servicio de criterios mascultistas que dan origen a la leyenda melodramática(Oyarzún, 1998) de la mujer desgraciada en su vida amorosa, inocente y pobremaestra rural, madre frustrada, “Santa Gabriela”. Estos mitos se mantienen hasta hoy, y valga el ejemplo, expresándose en aspectos como el homenaje a la escritora incluido en la obra "Mamalluca", que lanzó recientemente el conjunto musical Los Jaivas, donde el estribillo "Reina de Chile" es por sí mismo decidor. Justamente, esta tónica fue explotada en la década del cuarenta y cincuenta por una"crítica clásica" sobre Gabriela Mistral, que se propuso la épica tarea de construir su figura, pensada a partir de sus primeros poemas. Así, una maternidad universal y una enorme capacidad para amar y sufrir son elementos constituyentes de esta imagen y mito, difundido al mundo entero. Santa Gabriela Mistral; ensayos de Benjamín Carrión (1956) y Gabriela Mistral íntima de Ciro Alegría constituyenejemplos del enfoque crítico referido. Sin embargo, hay también aportes contemporáneos a los anteriores, que se alejan bastante de esta relación, siendo el más revelador -en el marco de mi perpectiva teórica- el ensayo de María Carolina Geel, titulado “Gabriela Mistral”, incluido en su libro Siete escritoras chilenas(Santiago: Rapa Nui, 1953). Respecto a este ensayo Ivette Malverde sostiene:
Desdesu peculiar punto de vista Geel analiza lúcidamente las temáticas de la poesía mistraliana, exhibiéndolas en su singularidad. Según ella, Mistral canta con palabra límite, y gracias a la muerte del amado [...] Además, la pasión concupiscente del discurso muestra al hijo que fue posible como un espanto (Malverde, 1998:112).
Un poco más tarde y principalmente en la década del 60, paralelos a latemática biográfica, se desarrollaron estudios más próximos y centrados en los textos literarios, como lo es la obra de Gastón Von Dem Bussche, Visión de una poesía (1957), presentándose dentro de esta tendencia una línea de estudios que envía directamente a lo existencial y a lo religioso, analizando Jaime Concha y Dieter Oelker estos temas con rigurosidad. El primero ha estudiado los orígenes dela poética mistraliana en el dolor humano y su evolución; el segundo, interpreta la dualidad existencia-eternidad como fuente de la angustia y el sentir doloroso que está presente a lo largo de toda esta obra generada por una conciencia de finitud y una voluntad de infinitoNote2. .
A partir de 1977, se desarrolla una efervescencia de la crítica biográfica mistralianaNote3. , amparada casi con...
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