GRATITUD

“ANFORA PARA LA JUVENTUD”
MANUEL RAMON VELAZQUEZ


M.V.Z. JESUS ANTONIO SIBILLA OROPEZA
DIRECTOR GENERAL DEL PROGRAMA DE
RADIO “TELEREPORTAJE”
P R E S E N T E.

Talparece que el hombre se empeñara en olvidar el bien que se le hace, y más aun, que tuviera el deliberado propósito de corresponder a ese bien con un mal; como si en la condición humanaexistiera una línea de conducta que seguir fatalmente, según la cual, para cada bien que hubiera que recibir, fuese deber pagarlo con un mal.
Esto, aunque es una transparente verdad quetodos conocemos, porque a diario nos hiere con sus aristas, aparece a primera vista como un absurdo, no es explicable, no es natural, no es lógico que todo aquel que haya recibido unbeneficio, además de no agradecerlo, además de olvidarlo, lo convierta en daño para la bondadosa mano que se lo ha prodigado. Puede concebirse la maldad en una que otra gente; esposible encontrarse en numerosos casos con seres anormales que se complazcan en producir mal por el simple prurito de hacer daño; pero es el caso que tratándose de la ingratitud, puededecirse que casi es un fenómeno normal. No hay uno de nosotros que no se sienta reo de alguna ingratitud pequeña o grande; cada uno de nosotros, allá en el fondo de la intima sinceridad,tiene reproches que hacerse por no haber correspondido como debía a beneficios recibidos y de los que se conserva grato pero deleznable recuerdo.
En fin...mientras el hombre haga elbien con un fin utilitario, con esperanza de recompensa o premio inmediato o lejano, recibirá como condigno castigo de la estrechez de sus miradas la presencia doliente y descarnada quese llama la ingratitud.
FRATERNALMENTE
VILLAHERMOSA, TABASCO; ABRIL DE 2014

MANUEL RAMON VELAZQUEZ
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