Grocio
Vamos a ocuparnos a continuación de un personaje célebre. Grocio es la gloria de su país que, al carecer de grandes hombres que cultiven su memoria, aún continúa estudiando su “Introducción al derecho Holandés” ; Holanda nos ha enviado recientemente una importante muestra de obras y retratos de Grocio; y es bien sabido que su reputación supera ampliamente lo que seha dicho hasta aquí. El Tratado sobre “La Verdad de la Religión Cristiana” fue un best-seller mundial y su autor fue considerado - algo excesivamente, a mi modo de ver - como un apóstol de la O.N.U.. Existe también una asociación que celebra “jornadas Grocianas” y que, incluso, ha llegado a publicar un “catecismo grociano”. Con relación al Tratado de la Guerra y la Paz, hay innumerablestrabajos fruto de la pluma de especialistas en derecho internacional público.
Sin embargo, este autor, es menos estudiado desde el punto de vista que nos interesa, es decir, como creador de un sistema jurídico, que abarca todas las ramas del derecho, cuyos principios hemos recibido a través de la Escuela de Derecho Natural. No creo que nuestros manuales de derecho civil o los de historia del derecho,le hayan otorgado el lugar que Grocio, debería tener. Tal descuido se explica, hoy en día, porque el método jurídico racionalista está pasado de moda, y buscamos apartarnos de él; hemos perdido el gusto por el estilo del racionalismo jurídico. Sin embargo, poco debieran importar éstas preferencias cuando se trata de comprender el ser y el origen de las instituciones que nos rigen, y eneste sentido, no podemos ignorar la obra de la Escuela Moderna de Derecho Natural. Grocio podría ser llamado, con justicia, el legislador de Europa moderna, en el mismo sentido que Licurgo, lo fue de Esparta y Cicerón, de todos los sistemas jurídicos en general. Europa no sólo le debe parte de la relativa paz o la moderación en las guerras que ha gozado durante dos siglos y que han contribuidosin duda a su poderío, sino también la estructura de su derecho privado. Digo toda Europa porque la influencia de Grocio no estuvo confinada, como la de Althusius, simplemente a Europa Central; Grocio escribió en Francia, el “Tratado de la Guerra y de la Paz”, dedicado a Luis XIII y traducido al francés a principios del siglo XVIII en la edición de Barbeyrac, texto que aún es posible encontrar enla mayor parte de las bibliotecas de nuestros juristas. También en Alemania tuvo discípulos, comentadores y adversarios ( por ejemplo: Feldenus, Struve, Bceler y, cuarenta años más tarde Pufendorff), Y, si bien su obra fue elegida como manual oficial de estudios en numerosas facultades de derecho alemanas (desde Heidelberg hasta Wittemberg) no por ello dejó de impregnar también la culturajurídica francesa: el hecho es que no solamente Montesquieu, Diderot y Rousseau, como lo ha probado Derathé, sino también Domat, Pothier y Portalais lo tenían en sus bibliotecas. Un amplio sector del pensamiento jurídico de Europa moderna, se origina en Grocio.
Fue uno de los mediadores más eficaces que la historia haya conocido, entre la visión filosófica del mundo y la ciencia del derecho. Másjurista que filósofo, sensible a los problemas de su tiempo y sobre todo deseoso de darles una solución práctica, Grocio perteneció a esa clase de juristas que, apartados de las rutinas profesionales y provistos de una amplia cultura, eran lo suficientemente audaces y clarividentes como para encontrar soluciones nuevas.
A.- Biografía - Circunstancias - Obras
Un signo de su aptitud para laactividad es su agitada vida (1583-1645 según las obras de Eyzinga, Rehberg, y el capítulo de Erik Wolf en Grosse Rechtsdendker, pág. 253 y ss.). Grocio no sólo recibe una educación tradicional, es además un humanista, un niño precoz formado a la sombra de grandes eruditos como Justo Lipse y Scaliger; más destacado que Montaigne, a los once años es un brillante estudiante de la Universidad...
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