Grulla.

Campos de fresas.
Sí, todo el mundo siempre tiene algo que contar, una leyenda, un cuento, una historia, una anécdota, aun que sea inventada, para quedar bien, siempre cuentan algo.

Capitulo 1.
Todas las historias comienzan con un ‘Erase una vez…’
Mi historia comienza en el año 2000, el 21 de Abril. Ahí mi vida comienza con un peso muy pequeño, y unos chillidos impresionantes. Pasaron losaños, mi mama cada día estaba más gorda, y me daba la sensación que a los cinco minutos que se levantaba, era para desplumar el armario. Le pregunte que por porque estaba tan gordita y me dijo porque tenía un bebe dentro. Yo asombrada me pregunte como seria eso, pero no me salía la respuesta…
Al poco tiempo, estaba en casa de mi abuelo, esperando impaciente a mi mama y a mi papa, mi abuelo me dijoque a partir de ahora íbamos a ser todos más felices. Pasaron horas y horas, oímos el teléfono y era mi papa llorando, que fuésemos corriendo al sitio en el que estaban. Mi abuelo cogió el coche, mi silla, me abrocho y nos fuimos corriendo. Yo iba de la mano con mi abuelo, recorríamos esos pasillos blancos, largos, llenos de gente y personas con bata y papeles. Llegamos a una habitación, mi mamadurmiendo, mi papa llorando, y una extraña presencia en una especie de caja de cristal al lado de la camilla de mi mama. Yo le pregunte a papa que quien era, y me dijo que mi hermanito. Pasaron dos días, yo estaba viendo la tele y de repente suena el timbre, yo con los ojos brillando me imaginaba que era mama, y fui corriendo a abrir, pero no… era la caprichosa egoísta de mi abuela, que quería vera su nieto. Por segunda vez sonó el timbre y si, era mi mama con papa al lado y mi hermanito en brazos, fuimos al salón, yo quería verle, era chiquitín chiquitín, flaquito, y redondo. Me sorprendí al ver que tenia la misma pequita que yo debajo del ojo, pero a la vez me emocione porque nunca vi a nadie con mi pequita, desde entonces, aprendí a quererle.

Capitulo 2.
La navidad, ¿A quién no legusta? Para mí, es una absurda fiesta más de la que celebrar. Yo estaba contenta y emocionada, ya que sabía leer y escribir un poquito, y me sentía mayor, yo cumplí mis 5 añitos, y me sentía orgullosa de ello, porque era bastante alta. Cada día me daba cuenta que discutía mas con mi hermano, y que mi madre solo le defendía a el por el hecho de que él era más pequeño, pero mentira, yo tenía la razónsiempre. Yo le amaba, le amaba con locura, era su hermana mayor, quería ser su ejemplo como persona, pero solo nos enfadábamos, a mi me dolía, me ponía triste, era mi hermano y yo no quería malezas con él.
Un día, como no, estábamos discutiendo, era una pelea fuerte, el me miraba con sus ojos verdes todo enfadado y el miraba mis mofletes rojos de la furia que estaba, pero, nos paramos unmomento, y no me salió otra palabra en la boca que no fuese un ‘te quiero’, rápidamente, no se porque lo hizo, cogió el tenedor de la mesa y me lo clavo en la parte superior del radio del brazo. Empecé a estirarle de los pelos como si no hubiese mañana, mi madre corriendo vino a la cocina y se dio cuenta de que Edward estaba sin pelos, y yo con un tenedor clavado en la muñeca. A toda prisa me llevo alhospital, me lograron curar, yo, ni quería ver a mi hermano.
Pasaron unos meses, ¿y porque no? Estaba cerca, la fiesta de los reyes magos. Íbamos por el centro con mama de la mano, uno en la mano derecha, y yo en la mano izquierda. Ese día, estaba raro, no discutió, ni miro los juguetes, pues se reservaba para la tienda de música, que es donde estaba el piano más hermoso que habíamos visto los tresnunca. Le brillaban tanto los ojos, daba gusto mirar sus preciosos ojos reflejados en ese piano. Era casi la hora de irnos, pero Edward quería merendar y subimos a la planta última. Yendo hacia el restaurante, mi hermano se encontraba mal, estaba pálido, los ojos no le brillaban, y su sonrisa estaba bien escondida detrás de sus labios grandes. De repente, la mano de mi hermano se suelta de la...