Grupo

Développé, passé, relevé. El juego del calentamiento había iniciado ya, tan puntual como cada fin de semana. Vestidos con leotardos y leggins negros, el grupo repite lo que Antonio Sarmiento diceque hagan. A las tres de la tarde, media hora después de haber iniciado la clase, se escucha un “¡nos vamos a la playa!”. Sarmiento, enfundado en unas entalladas licras y playera de tirantes exclamaesto en señal de que es hora de abandonar los trajes de cisnes negros y tomar el de bañistas. Por extraña que pudiera parecer esa sentencia, no es algo que tome por sorpresa a los alumnos.
El salónde ensayos se transforma en una playa, en una muy calurosa, donde el sonido del mar es reemplazado con la grabación de olas que salen de la grabadora, el sudor de los cuerpos simularía perfectamente alagua salada y el calor del salón: el clima playero.
Con las toallas tendidas en el suelo, entre bikinis, sombreros, lentes oscuros y con el sonido de las gaviotas como fondo; el grupo realiza unamuy desfasada coreografía.
“Está del nabo”, puede escucharse a Sarmiento decirle al grupo. La coreografía es ejecutada una y otra vez, logrando mejorar casi para el final de la clase. Visiblementeagotados, se les enseñan un par de nuevos movimientos, está vez los protagonistas son los únicos tres hombres y tres mujeres.
La clase estaba casi por terminar, luego de ver los giros de esas tresparejas, el grupo pensó que no harían nada más. Error. Hicieron un círculo, y por primera vez, desde que inició el curso; Sarmiento dirigía las primeras palabras en tono serio. No era un regaño, era unaviso: cinco mujeres saldrán con el torso desnudo en la presentación final. Los últimos 15 minutos de la clase los dedicaron a ensayar la parte en donde ellas aparecen así, justo al inicio del acto.“Nada de bromas”, “la danza contemporánea es una forma de ponernos en contacto con nuestro cuerpo”, repetía aquel hombre de cabello largo y aretes en las orejas.
Algunos agradecen secretamente...