Grupos Y Etnias
Región de Zacatecas en el siglo XVI antes de la conquista de México.La mayoría de los pobladores eran nómadas dedicados a la caza, pero también había sedentarios en algunos lugares. Algunas partes del estado particularmente el territorio sureño estuvo bajo la influenciamesoamericana mientras que la mayor parte del estado formaba parte de lo que se puede llamar Aridoamérica. Actualmente en Zacatecas se encuentran zonas arqueológicas como La Quemada localizada en elmunicipio de Villanueva y Altavista localizada en el municipio de Chalchihuites. En estas zonas se encuentran edificaciones ceremoniales y pirámides con rasgos arquitectónicos de las culturasmesoamericanas.
La cita edgar allan poe
Hombre misterioso, de aciagodestino! ¡Exaltado por la brillantez de tu imaginación, ardidoen las llamas de tu juventud! ¡Otra vez, en mi fantasía, vuelvo a contemplarte! De nuevo se alzaante mí tu figura... ¡No, no como eres ahora, en el frío valle, en la sombra! , sino como debistede ser, derrochando una vida de magnífica meditación en aquella ciudad de confusasvisiones,tu Venecia, Elíseo del mar, amada de las estrellas, cuyos amplios balcones de los palacios dePalladio contemplan con profundo y amargo conocimiento los secretos de su, silentes aguas.¡Sí, lo repito: como debiste de ser' Sin duda hay otros mundos fuera de éste, otrospensamientos que los de la multitud, otras especulaciones que las del sofista. ¿Quién,entonces, podría poner en tela de juiciotu conducta? ¿Quiénte reprocharía tus horasvisionarias, o denunciaría tu modo de vivir como un despilfarro, cuando no era más que lasobreabundancia de tus inagotables energías?Fue en Venecia, bajo la arcada cubierta que llaman el Ponte di Sospiri, donde encontré portercera o cuarta vez a la persona de quien hablo. Las circunstancias de aquel encuentro acudenconfusamente a mi recuerdo. Y, sinembargo, veo... ¡ah, cómo olvidar! ... la profundamedianoche, el Puente de los Suspiros, la belleza femenina y el genio del romance que errabapor el angosto canal.Venecia estaba extrañamente oscura. E1 gran reloj de la Piazza había dado la quinta horade la noche italiana. La plaza del Campanile se mostraba silenciosa y vacía, mientras las lucesdel viejo Palacio Ducal extinguíanse una tras otra. Volvíaa casa desde la Piazzetta, siguiendo elGran Canal. Cuando mi góndola llegó ante la boca del canal de San Marcos, oí desde susprofundidades una voz de mujer, que exhalaba en la noche un alarido prolongado, histérico yterrible. Me incorporé sobresaltado, mientras el gondolero dejaba resbalar su único remo y loperdía en la profunda oscuridad, sin que le fuera posible recobrarlo. Quedamos así a merceddela corriente, que en ese punto se mueve desde el canal mayor hacia el pequeño. Semejantes aun pesado cóndor de negras alas nos deslizábamos blandamente en dirección al Puente de losSuspiros, cuando mil antorchas, llameando desde las ventanas y las escalinatas del PalacioDucal, convirtieron instantáneamente aquella profunda oscuridad en un lívido díapreternatural.Escapando de los brazos de su...
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