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eterno de el anemómetro. Me volví hacia Jackstraw, mi cara se inclinó contra el viento apuñalamiento.
"El avión - ¿has oído el avión, Jackstraw no puedo oír nada?".
Jackstraw enderezó, se quitó la capucha parka y se quedó inmóvil, con las manos ahuecadas a sus oídos. Luego sacudió la cabeza brevemente y se sustituye el capó.
"Dios Mío!" Lo miré. "Tal vez han estrellaron ya."
Una vez más elmovimiento de cabeza.
"Por qué no?" Exigí. "En una noche como esta no se oye una cosa si que se estrelló a media milla a favor del viento."
"Me he sentido, el doctor Mason."
Asentí con la cabeza lentamente, no dijo nada. Tenía razón, por supuesto. La superficie helada de esta tierra congelada transmite vibraciones como un tenedor de sintonía. En julio pasado setenta kilómetros tierra adentro, noshabíamos sentido claramente la vibración de la capa de hielo como un iceberg había interrumpido de un glaciar en un valle colgante y derribado en el fiordo más abajo. Tal vez el piloto había perdido su influencia, tal vez él estaba volando en círculos cada vez más amplios que tratan de recoger nuestras luces de nuevo, pero al menos no había esperanza todavía.
Me apresuré hacia donde el tractor,entoldados en lona, estaba cerca de la pared de nieve de alta que había sido cortada por la mitad de la deriva. Me tomó un par de minutos para despejar la nieve acumulada en un extremo y escabullirse por debajo de la lona. No era cuestión de tratar de levantarlo - sus aceites impregnados había congelado sólido y hubiera agrietado y roto bajo ninguna presión.
El reflector, fijado a un par detornillos en el capó del tractor, se llevó a cabo por dos tuercas de mariposa de liberación rápida. En estas latitudes, de liberación rápida era un nombre poco apropiado: los frutos secos, invariablemente, se congelaron después incluso la exposición más breve. La práctica aceptada era eliminar uno de los guantes y las manos enguantadas cerca alrededor de las tuercas hasta que calentó el calor delcuerpo y les amplió lo suficiente como para permitir el desenroscado. Pero no había tiempo para eso esta noche: Hice tapping los pernos con una llave de la caja de herramientas y los pasadores de acero, hecho frágil por el intenso frío, cortado como si a partir de la fundición más barata.
Me arrastré a cabo al pie de la lona, reflector agarró bajo el brazo, y tan pronto como me enderecé lo escuché denuevo - el rugido de los motores aeronáuticos, cerrando rápidamente. Sonaban muy cerca, muy bajo, pero no perdieron el tiempo tratando de localizar el avión. Cabeza baja contra el viento y las agujas afiladas lanzas de hielo volando, me sentí más que vi a mi camino de regreso a la escotilla de la cabina y me crié corto por mano firme de Jackstraw. Él y Joss estaban ocupados equipo de carga a bordodel trineo y arremetiendo hacia abajo, y como me agaché para ayudarles a algo por encima de mi cabeza se desinfló y balbuceó en un .re blanco cegador que tiró todo en un relieve en blanco y negro duro de nieve helada e impenetrable sombra. Joss, recordando lo que me había olvidado por completo - que sofocar nuestras luces de la cabina habría robado el piloto de su faro - había encendido unabengala de magnesio en las tablillas de la caseta meteorológica.
Todos nos volvimos cuando el avión entró en nuestra visión de nuevo, hacia el sur, y era a la vez evidente por qué habíamos perdido toda la vista y el sonido de la misma. El piloto debe haber hecho una figura de ocho resultar en la oscuridad, se había revertido su acercamiento círculo, y fue volando de este a oeste a menos de doscientosmetros de altura, tren de aterrizaje retraído aún, pasó en un par de cientos de metros de nosotros como un ave monstruosa. Ambos faros ahora estaban sumergidos, el gemelo vigas un brillo de la luz caleidoscópica en el hielo llena oscuridad del cielo, las piscinas ovales gemelos de luz entrelazados ahora y muy luminoso, carreras de cuello y cuello a través de la nieve. Y luego estas piscinas,...