Guía campesina para la elaboración de estudios de ordenamiento local-comunitario
Francisco J. Abarca*
Introducción
La necesidad de detectar los cambios que ocurren en el medio ambiente, causados de manera natural o por la actividad humana, se ha incrementado drásticamente en los últimos 50 años. Con el crecimiento de las fronteras urbanas, agrícola-ganaderas, forestales,pesqueras, mineras e industriales, hemos pasado de una época en la cual era posible localizar la fuente principal de contaminación o disturbio en un tiempo razonablemente corto, a una en la que los efectos de cambio pueden sentirse o detectarse a miles de kilómetros de distancia del lugar de origen y con consecuencias significativas a través de generaciones (calentamiento global, desertificación, lluviaácida, especies invasoras, entre otros). Las sinergias entre los factores naturales y artificiales, autóctonos o externos, o entre los bióticos y abióticos, aunadas a los costos cada vez mayores, hacen que los programas de monitoreo ecológico requieran una mejor planeación, ejecución, análisis, almacenamiento de datos y comunicación a los usuarios y autoridades de cada país o región.
*Arizona Game and Fish Department, 2221. West Greenway Road, Phoenix, Arizona 5023. Correo-e: fabarca@azgfd.gov.
El tema de monitoreo ecológico ha sido abordado por numerosos autores en diferentes áreas geográficas y con distintos enfoques (Spellberg, 1991; Chapman, 1992; Loeb y Spacie, 1994; Mudrock y MacKnight, 1994; Asociación Americana de Salud Pública — APHA por sus siglas en inglés— 1995;Díaz et al., 1995; López y Guzmán, 1995; Shear, 1995; Bain y Stevenson, 1999; De la Lanza, 2000; Environmental Protection Agency —EPA por sus siglas en inglés— 2002a; Attrill, 2002). En la mayoría de los casos, el monitoreo ecológico se ha concentrado en medir la calidad ambiental en aire y agua. Sin embargo, en materia de humedales, los esfuerzos serios por establecer lineamientos y directrices paraprogramas de monitoreo han sido relativamente recientes (Convención Ramsar 1995, 1996, 2004 y 2005). Más aún, hasta hace poco se ha cambiado el enfoque de medir meramente la calidad de agua por uno que mida la integridad ecológica del humedal. El propósito de este capítulo es ofrecer de manera práctica una orientación a los manejadores y administradores de humedales en México sobre el proceso deplaneación e implementación de programas de monitoreo básicos. Dada la diversidad en climas, zonas fisiográficas y condiciones geológicas que existen en México y que reflejan la variedad y complejidad de los humedales en el país, no es posible cubrir en
Técnicas para evaluación y monitoreo 113
una sola obra todas las variantes y situaciones que pueden presentarse al monitorear estos sistemas.Sin embargo, se espera que las ideas aquí presentadas sean útiles para la reflexión y consideradas para el diseño e implementación de programas efectivos de monitoreo de humedales en México. Para fines de este capítulo, se usa el término humedal conforme a la Convención de Ramsar. La información contenida en este documento procede de experiencias propias manejando y evaluando humedales interioresy costeros y también se basa en el Manual de conservación y manejo de los humedales de México, coeditado por F. J. Abarca y M. Herzig (2002).
Definición y tipos de monitoreo
Spellerberg (1991) define el monitoreo como “las observaciones sistemáticas de parámetros relacionados con un problema específico, diseñadas de tal manera que nos provean información sobre las características del problemaa tratar y sus cambios a lo largo del tiempo”.
En una acepción más restringida, Shear (1995) menciona que monitoreo es “la colección, análisis e interpretación rutinaria de datos físicos, químicos y biológicos en un sitio definido, a lo largo de un período dado y con una frecuencia de muestreo establecido”. Por su parte, Roni (2005) lo define como “la evaluación sistemática de algo, con el...
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