Guía

* Fundamentación
A diferencia de otras sociedades (en cuyo proceso de institucionalización pesaron paradigmas de tipo religioso, como en la India, o de tipo más bien filosófico, como en Francia o Alemania clásicas), desde su más remota antigüedad el sistema cultural japonés consiguió organizarse, en buena medida, en torno a la literatura (formas poéticas y narrativas, dramáticas y ensayísticascombinadas, según reglas a explicitar). Esta proposición es fundante e ilumina varios hechos mayores.
- Primer hecho. En Japón, la literatura poco a poco fue nucleando a su alrededor al resto de las artes (plásticas, expresivas, escénicas y decorativas; a menudo anteriores a ella), dando lugar a lo que los Estudios de Área denominan un discurso estético, en este caso el discurso estético japonés.De esta proposición se derivan dos más: a) el discurso estético nipón se condensa en unas tradiciones literarias que, al ser explicitadas, descubren la forma que les es propia; b) bucear en el archivo estético japonés resulta productivo cuando se respeta cierta primacía de la palabra, rasgo del proceso cultural japonés comprendido por el zen en versión soto (basado en el ui shi nin: hombre conatributos, en cabeza de los cuales justamente el don de la palabra) mejor que en versión rinzai (basado en el mui shi nin: hombre sin atributos): desde un comienzo conviene alertar sobre la importancia del zen en toda la problemática literaria japonesa.
- Segundo hecho. A esta tradición literaria no le bastó transformarse en recurso principal para el armado de una pródiga herencia estética.También buscó (y logró) ocupar un lugar prominente en la creación nativa de pensamiento. De hecho produjo, desde el siglo XIII (gracias a la aparición del maestro zen Eihei Dôgen, a comienzo de la era Kamakura) hasta el siglo XIX (con la llegada de la modernidad occidental a Japón, durante el periodo Meiji), buena parte de lo que, en términos modernos, Occidente considera filosofía japonesa. De modosignificativo, lo que conocemos como Escuela de Kioto (única expresión de filosofía nativa que goza de reconocimiento internacional) constituye resultado del cruce de la tradición poética (del haiku y del tanka) con la práctica del koan, el shikantaza, el mondo y otros instrumentos típicos del zen, dentro del marco de un pensamiento sistemático de origen alemán novecentista.
- Tercer hecho. Cuandohablamos de literatura japonesa no sólo nos referimos a un archivo estricto codificado como narrativa, lírica, etc. sino que aludimos, más ampliamente, al conjunto de escrituras creativas (a menudo poco diferenciadas entre si) o, si se quiere, a la escritura de descubrimiento (además de los ya mencionados, el concepto incluye géneros difíciles de clasificar como poemas de muerte, crónicas deiluminación, relatos de fantasmas, diarios de viaje, etc.). Es lícito hacer intervenir este ángulo en el análisis porque, previamente, la tradición japonesa ya hacía colindar por su cuenta (con frecuencia amalgamando) la poesía del haiku con la práctica del zazen; las sutras budistas con la narrativa épica samurai; la expresión pictórica con la poética en el haiga (composición en la que conviven laaguada sumié y el poema haiku); la tradición oral de las/los kataribe (cuentistas) con la escrita del monogatari (historia novelada); y así sucesivamente.

Plantear una introducción a la literatura japonesa en este sentido transversal conduce, de forma acuciante, a una serie de interpretaciones (en el sentido de George Steiner), o si se quiere a una traducción, del sistema cultural japonés en suconjunto. En generosa remuneración, una comprensión correcta de la evolución literaria japonesa permite identificar rasgos definidores de un sistema cultural cuya formalización la literatura acaba dinamizando. Un curso de literatura japonesa consiste en la presentación argumentada de uno o varios recortes posibles, nervaduras de la presentación longitudinal de un proceso con trece siglos de...