Guardianes Del Santuario

GUARDIANES DEL SANTUARIO
INTRODUCCION.
Un viento helado llega a la población seguido por el ruido de miles de caballos que se acercan.
Mientras, las personas se esconden en sus casas de paja; un clarín de trompeta anuncia desde la muralla: a los arqueros listos a lanzar sus flechas a los intrusos, deseosos de acabar con la metrópoli. Hombres en fila con espadas semejantes a las estatuas delPartenón, se mueven uno junto al otro. Finalmente sucumben en el cuerpo de los seres humanos.
Ganadores vencidos señores y esclavos. El círculo comienza de nuevo con la ayuda de la rueca del destino. Los errores se cometen una y otra vez recrudeciéndose con el paso del tiempo.
Los vencedores arrasan por medio del fuego purificador; destruyen culturas y creencias. Generaciones enteras masacradaspor ideales o por la conveniencia de algún líder. Quedan cenizas de hermosos palacios e historias dignas de contarse.
La partida de los victoriosos es marcada con la efigie de alguna deidad romana. Provocan esterilidad en la tierra donde se forjan rencor y frustración; listos para surgir en cualquier momento.
Los cuerpos desaparecen tras las llamaradas ofrecidas a los dioses; quienes observan almundo. Lo mismo por todos lados: imperios construidos a base de sangre y sufrimiento, algo cotidiano entre las deidades, con la diferencia: de que los seres humanos son mortales.
Millares de aves provenientes de todo el mundo se dirigen a un punto en común: Litojoro, perteneciente a la comunidad Helénica, donde encontramos el monte más importante sede de las deidades Olímpicas. Sin embargo eneste caso hay un concilio a nivel mundial.
Algo sucede, los pobladores que habitan en las faldas del monte están intrigados, incluso temerosos de una posible erupción en la morada de los dioses; las personas se perciben al borde de la histeria.
Conforme traspasan las columnas, las misteriosas aves desaparecen dando paso a extravagantes seres ataviados con togas blancas y adornos dorados. Llegan asentarse en enormes tronos de oro. El lujo pondera por doquier, incluso en las herramientas colocadas al costado de los mismos.
Los poderosos de piel roja, blanca, amarilla y negra, con angustia en la mirada advierten el temor de los humanos al sentir la muerte que los acecha. Sería una desgracia atroz si la tierra fuera víctima de una segunda batalla celeste.
Finalmente, un hombre decabellera y barba plateadas carraspea. Llama la atención de los presentes.
Es Zeus, quien con voz de trueno exclama:
-No hemos puesto la atención debida, las conquistas y la sed de poderío se le escapan de las manos al imperio y no se detendrá. Desgraciadamente no es el único. Diversas comunidades quieren la riqueza y el poder del otro, incluso las mujeres han sido causa de destrucción en variospoblados.
Las deidades bajan la vista. Las personas simplemente siguen su ejemplo a través de los tiempos.
El anciano mueve la égida de sus hombros con intención de quitársela. Un hedor lo contiene antes de comentar a los presentes:
-Las cosas deben estar peor de lo acostumbrado para tener al amo del inframundo entre nosotros-.
El aludido señor del infierno, observa a los dioses menores creyéndoseintocables en su burbuja de tiempo y espacio, comportándose altivos.
La ira contenida revolotea en su interior. El mismo aire de sobriedad conocido por él desde el principio de los tiempos causante de su mayor castigo “Querer ser tan omnipotente como el padre eterno”-
“Esta ratas no son ángeles ni humanos, andan por el universo sin castigo” Piensa quien en su momento fue el más hermoso de lascriaturas celestes.
Un extraño aroma azufrado inunda el salón y a cada instante daña los frágiles sentidos de los dioses y cubren sus rostros con los mantos mientras buscan el punto exacto de donde proviene. Ven a un ser ataviado con toga oscura y una capucha que cubre su rostro.
El padre de los pobladores del cielo, continúa en tono estricto:
-Si no ponemos un alto, seremos destruidos por...