Guatemala
Páginas: 3 (533 palabras)
Publicado: 25 de junio de 2012
.Opinión
Manifestaciones artísticasEnlutados, docentes y estudiantes de escuelas y grupos artísticos estatales realizaron un sugestivo desfile, exhibiendo pancartas, tocando violines y oboes parahacerse visibles y ser escuchados. Estos trabajadores protestan por el abandono que sufren de parte de las autoridades: incumplimiento de pagos, sedes deterioradas, promesas vanas.
LUCRECIA MéNDEZHace más de 50 años las políticas culturales del gobierno de Juan José Arévalo, afincadas en un proyecto nacionalista pero abierto a lo internacional, reforzaron y/o crearon instituciones quepretendían volver accesible la creación y el gozo de la experiencia estética a la mayoría: ballet, música, plástica, cine, danza, letras. Como estadista, este presidente humanista entendió la importanciadel desarrollo espiritual a largo plazo de los ciudadanos, en el que el arte podía y debía jugar un papel fundamental. No porque resuelva el problema del pan, el techo o la salud —eso es ingenuidad, aveces en buena fe y a veces interesada—. El llamado “arte comprometido”, basado en el “realismo socialista” de la época —que como bien dijera desde entonces Cardoza y Aragón, ni era realista ni erasocialista—, resbala casi inevitablemente en el panfletarismo, aburrido, empalagoso, servil y previsible.
La experiencia artística forma a largo plazo desde y en lo más humano de toda persona; locapacita tanto para crear como para gozar de un bien simbólico. Por lo tanto, es un derecho humano al crecimiento y perfeccionamiento interior. Mientras más sensible sea una persona, será mejorciudadano. La experiencia artística se asemeja a la amorosa, por el seductor deslumbramiento e intensidad emocional; a la religiosa por epifánica. Cualquier suceso de nuestra vida cobra relevancia cuando lodescubrimos transformado por un artista mediante la palabra, el gesto, el color, la forma, los sonidos. Expresa lo que hubiéramos querido expresar, pero como nosotros no podríamos hacerlo.
El...
Manifestaciones artísticasEnlutados, docentes y estudiantes de escuelas y grupos artísticos estatales realizaron un sugestivo desfile, exhibiendo pancartas, tocando violines y oboes parahacerse visibles y ser escuchados. Estos trabajadores protestan por el abandono que sufren de parte de las autoridades: incumplimiento de pagos, sedes deterioradas, promesas vanas.
LUCRECIA MéNDEZHace más de 50 años las políticas culturales del gobierno de Juan José Arévalo, afincadas en un proyecto nacionalista pero abierto a lo internacional, reforzaron y/o crearon instituciones quepretendían volver accesible la creación y el gozo de la experiencia estética a la mayoría: ballet, música, plástica, cine, danza, letras. Como estadista, este presidente humanista entendió la importanciadel desarrollo espiritual a largo plazo de los ciudadanos, en el que el arte podía y debía jugar un papel fundamental. No porque resuelva el problema del pan, el techo o la salud —eso es ingenuidad, aveces en buena fe y a veces interesada—. El llamado “arte comprometido”, basado en el “realismo socialista” de la época —que como bien dijera desde entonces Cardoza y Aragón, ni era realista ni erasocialista—, resbala casi inevitablemente en el panfletarismo, aburrido, empalagoso, servil y previsible.
La experiencia artística forma a largo plazo desde y en lo más humano de toda persona; locapacita tanto para crear como para gozar de un bien simbólico. Por lo tanto, es un derecho humano al crecimiento y perfeccionamiento interior. Mientras más sensible sea una persona, será mejorciudadano. La experiencia artística se asemeja a la amorosa, por el seductor deslumbramiento e intensidad emocional; a la religiosa por epifánica. Cualquier suceso de nuestra vida cobra relevancia cuando lodescubrimos transformado por un artista mediante la palabra, el gesto, el color, la forma, los sonidos. Expresa lo que hubiéramos querido expresar, pero como nosotros no podríamos hacerlo.
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