Guau

DISCURSO DEL PRESIDENTE DE LA ANEF
26º ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE
TUCAPEL JIMENEZ ALFARO

Saludos Autoridades, Familia, Compañeros, Amigos y Amigas.

Al iniciar este acto debemos preguntarnos y repondernos: ¿Por qué estamos aquí?

I. Porque recordamos al hombre, a la persona, al dirigente mártir que ofrendó su vida por nosotros y por Chile, para recuperar la libertad y la democracia ennuestro país.

Porque su ejemplo nos merece el mayor de los respetos y admiración y nuestra organización, la ANEF, se enorgullece de contarlo entre sus filas; sin duda constituye un paradigma difícil de imitar. Dar la vida por valores y principios y por solidaridad con otras personas en el mundo individualista, pragmático y neoliberal del presente, se hace poco comprensible para muchas personasy generaciones; por eso es muy importante destacar el significado de su legado hoy en día.

Porque también recordamos al padre de familia; padre, hermano, abuelo, cuñado, siempre cariñoso y preocupado de los suyos.

También al empleado público, el de la Dirinco hoy Sernac, Jefe de Presupuestos que el año 1976 fue exonerado por Hernan Büchi, Ministro de la época, sólo por el hecho de pensardiferente a la dictadura.

Recordamos al Amigo, siempre servicial, alegre, inquieto, sociable, deportista, colocolino, porque también Jiménez tenía sus defectos, como toda persona humana.

Pero por sobre todo estamos hoy por la persona humana, el ciudadano de clase media, radical y empleado público, dirigente sindical de gran vehemencia en su discurso, valiente y consecuente que murió asesinadopor la Dirección Nacional de Inteligencia del Ejército, por unir al movimiento sindical junto a Manuel Bustos para derrocar la dictadura y restablecer la democracia.

La muerte de Tucapel es mencionada, también, en las memorias del Cardenal Raúl Silva Henríquez, que al referirse a la muerte de Eduardo Frei Montalva (quien fallece por causas aún no determinadas que la justicia debe aclarar),señala: “un mes después, el 25 de febrero, el dirigente sindical Tucapel Jiménez, Presidente de la menguada ANEF y tal vez el líder más carismático de los trabajadores en ese momento fue secuestrado en su propio taxi y bárbaramente asesinado en las afueras de Santiago. Este crimen conmocionó al país y vino a mostrar que la violencia nos acecha como una fiera descontrolada”. Sin duda ambos hechos, hoydía revelan una relación muy estrecha en la política de exterminio que impulsó la dictadura en nuestro país.

II. Por tales razones el tema de los derechos humanos no es ajeno a la ANEF y a la causa sindical, una, porque los derechos laborales son también derechos humanos y dos, porque fueron los dirigentes sociales (jóvenes, mujeres y trabajadores), los que lucharon en contra del régimen military quines sufrieron los rigores de la dictadura.

Para una sana democracia se requiere toda la verdad y la máxima justicia y realizar todos los esfuerzos que sean necesarios: comisiones, investigaciones, diálogo y recursos en los tribunales. La reconciliación no será el resultado de la impunidad, ni tampoco, producto de una ley de punto final. Cada hecho debe ser examinado en su mérito. Casoscomo los de la Caravana de la muerte, en donde hemos conocido nuevos antecedentes recientemente, no pueden ser ignorados. Un oficial de ejército que calló por 30 años y que sólo habló cuando fue conminado por la justicia, para contar como se asesinó impunemente en forma brutal a 14 chilenos, llevados desde la cárcel de Antofagasta para ser masacrados al medio del desierto, no merece ser un generalde división del ejército de Chile, por mucho que se haya confesado con su director espiritual y haya orado por quienes fueron asesinados, moral y legalmente es inaceptable. Su silencio lo condena, a lo menos, como cómplice por los años que calló.

III. El ejemplo de Tucapel es exactamente lo contrario, nunca calló y denunció los atropellos e injusticias y fue asesinado por que él era el...