Guerra Con El Paraguay
Páginas: 7 (1527 palabras)
Publicado: 10 de octubre de 2011
“GUERRA CONTRA EL PARAGUAY”
Paraguay se erguía como una excepción en América Latina: la única nación que el capital extranjero no había deformado. El Estado se ocupaba de organizar la nación y orientar sus recursos y su destino.
El gobierno de Gaspar Rodríguez de Francia había incubado un desarrollo económico autónomo y sostenido. No existían las libertades políticas y el derecho deoposición. Cuando Francia murió, no había grandes fortunas privadas y Paraguay era el único país de América latina que no tenía mendigos, hambrientos ni ladrones.
El Estado practicaba un celoso proteccionismo, sobre la industria nacional y el mercado interno; los ríos no estaban abiertos a las naves británicas que bombardeaban con manufacturas de Manchester y Liverpool a todo el resto de Américalatina. El comercio ingles no disimulaba su inquietud, no solo porque resultaba invulnerable aquel último foco de resistencia nacional en el corazón del continente, sino también, y sobre todo, por la fuerza del ejemplo de la experiencia paraguaya irradiada peligrosamente a los vecinos. El país más progresista de América latina construía su futuro sin inversiones extranjeras, sin empréstitos de la bancainglesa y sin las bendiciones del comercio libre.
Paraguay era, para los viajeros de la época, un oasis de tranquilidad en medio de las demás comarcas convulsionadas por las guerras continuas.
Según el agente norteamericano Hopkins, en Paraguay “no hay niño que no sepa leer y escribir...”. Era también el único país que no vivía con la mirada clavada al otro lado del mar.
El exterminio dela oligarquía hizo posible la concentración de los resortes económicos fundamentales en manos del estado, para llevar adelante esta política autárquica de desarrollo dentro de fronteras. La economía estaba en pleno desarrollo. La balanza comercial arrojaba un gran superávit. Paraguay tenía una moneda fuerte y estable, y disponía de enorme riqueza para realizar enormes inversiones públicas sinnecesidad de recurrir a capital extranjero. El país no debía ni un centavo al exterior. El 98 por ciento del territorio nacional era propiedad pública: el Estado cedía a los campesinos la explotación de las parcelas a cambio de la obligación de poblarlas y cultivarlas en forma permanente y sin el derecho de venderlas.
En 1840, a Gaspar Rodríguez de Francia, le sucedió el doctor Carlos A. Lópezquien continuando con la política nacionalista de su antecesor fortificó al máximo su país, convencido de que sin poderío militar, su patria sería absorbida por sus vecinos. Por ello invirtió todos los recursos de su país en obras militares: se proveyó de una flota de acorazados, instaló fábricas de cañones y de armas pesadas y dotó a su país de un ejército permanente, el más eficiente de América,dirigido por oficiales formados en las mejores academias europeas.
En 1862 le sucedió su hijo Francisco Solano López a quien le correspondió enfrentar a las cada vez mayores exigencias brasileñas.
Los problemas comenzaron cuando en 1864 el Uruguay invadido por los brasileños solicitó su ayuda. López respondió a esta agresión declarando la guerra al Brasil: su triunfo parecía prácticamenteasegurado, porque además de sus ejércitos bien entrenados y dotados de un patriotismo exacerbado al extremo, contaba con valiosos aliados: entre ellos figuraba en primer lugar el general Urquiza que opuesto al Brasil, había prometido al Paraguay no solo permitirle el paso de sus tropas por la Mesopotamia, sino además contribuir con las milicias entrerianas a expulsar del Uruguay a los brasileños.Pero las cosas sucedieron distintamente: el general Urquiza al iniciarse las hostilidades, negó su ayuda al Paraguay y ofreció apoyo al gobierno de Buenos Aires. Esta defección desbarató los planes del Paraguay que igualmente se dispuso a cumplir su palabra empeñada: en enero de 1865 el mariscal López pidió permiso al gobierno argentino para cruzar con sus tropas el territorio de Misiones,...
Paraguay se erguía como una excepción en América Latina: la única nación que el capital extranjero no había deformado. El Estado se ocupaba de organizar la nación y orientar sus recursos y su destino.
El gobierno de Gaspar Rodríguez de Francia había incubado un desarrollo económico autónomo y sostenido. No existían las libertades políticas y el derecho deoposición. Cuando Francia murió, no había grandes fortunas privadas y Paraguay era el único país de América latina que no tenía mendigos, hambrientos ni ladrones.
El Estado practicaba un celoso proteccionismo, sobre la industria nacional y el mercado interno; los ríos no estaban abiertos a las naves británicas que bombardeaban con manufacturas de Manchester y Liverpool a todo el resto de Américalatina. El comercio ingles no disimulaba su inquietud, no solo porque resultaba invulnerable aquel último foco de resistencia nacional en el corazón del continente, sino también, y sobre todo, por la fuerza del ejemplo de la experiencia paraguaya irradiada peligrosamente a los vecinos. El país más progresista de América latina construía su futuro sin inversiones extranjeras, sin empréstitos de la bancainglesa y sin las bendiciones del comercio libre.
Paraguay era, para los viajeros de la época, un oasis de tranquilidad en medio de las demás comarcas convulsionadas por las guerras continuas.
Según el agente norteamericano Hopkins, en Paraguay “no hay niño que no sepa leer y escribir...”. Era también el único país que no vivía con la mirada clavada al otro lado del mar.
El exterminio dela oligarquía hizo posible la concentración de los resortes económicos fundamentales en manos del estado, para llevar adelante esta política autárquica de desarrollo dentro de fronteras. La economía estaba en pleno desarrollo. La balanza comercial arrojaba un gran superávit. Paraguay tenía una moneda fuerte y estable, y disponía de enorme riqueza para realizar enormes inversiones públicas sinnecesidad de recurrir a capital extranjero. El país no debía ni un centavo al exterior. El 98 por ciento del territorio nacional era propiedad pública: el Estado cedía a los campesinos la explotación de las parcelas a cambio de la obligación de poblarlas y cultivarlas en forma permanente y sin el derecho de venderlas.
En 1840, a Gaspar Rodríguez de Francia, le sucedió el doctor Carlos A. Lópezquien continuando con la política nacionalista de su antecesor fortificó al máximo su país, convencido de que sin poderío militar, su patria sería absorbida por sus vecinos. Por ello invirtió todos los recursos de su país en obras militares: se proveyó de una flota de acorazados, instaló fábricas de cañones y de armas pesadas y dotó a su país de un ejército permanente, el más eficiente de América,dirigido por oficiales formados en las mejores academias europeas.
En 1862 le sucedió su hijo Francisco Solano López a quien le correspondió enfrentar a las cada vez mayores exigencias brasileñas.
Los problemas comenzaron cuando en 1864 el Uruguay invadido por los brasileños solicitó su ayuda. López respondió a esta agresión declarando la guerra al Brasil: su triunfo parecía prácticamenteasegurado, porque además de sus ejércitos bien entrenados y dotados de un patriotismo exacerbado al extremo, contaba con valiosos aliados: entre ellos figuraba en primer lugar el general Urquiza que opuesto al Brasil, había prometido al Paraguay no solo permitirle el paso de sus tropas por la Mesopotamia, sino además contribuir con las milicias entrerianas a expulsar del Uruguay a los brasileños.Pero las cosas sucedieron distintamente: el general Urquiza al iniciarse las hostilidades, negó su ayuda al Paraguay y ofreció apoyo al gobierno de Buenos Aires. Esta defección desbarató los planes del Paraguay que igualmente se dispuso a cumplir su palabra empeñada: en enero de 1865 el mariscal López pidió permiso al gobierno argentino para cruzar con sus tropas el territorio de Misiones,...
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.