Guerra De Las Imágenes, Capítulo 1

Reseña

El tema exigía que se captara un solo impulso, la acción del colonizador y la respuesta del colonizado, fuese indio, mestizo, negro o mulato.
Lunes 29 de Octubre de 1942. Desde hace dos semanas, Cristóbal Colón ha tocado tierra, el almirante de la mar océano explora las Antillas mayores. De la isla de Cuba, sus costas, sus ríos, sus casas, sus criaderos de perlas colmado de todos susdeseos, el almirante imaginó que el continente Asia estaba cerca, hermosura, esta palabra reaparece sin cesar, hasta llegar al centro del descubrimiento. Hallaron muchas estatuas en figura de mujeres y muchas cabezas en manera de carantoña y muy bien laboradas; no sé si estos tienen hermosura o adoran en ellas.
Los primeros contactos con los pueblos de la isla habían puesto a los descubridores encontacto con seres y cosas que ignoraban por completo y que les habían sorprendido. Cristóbal Colón buscaba un camino hacia las indias y su oro.
Abandonando los sueños y las leyendas que poblaban sus provistas, todo ello bastó para esbozar otro descubrimiento que mostro la sensibilidad del genovés del siglo xv, como si la mirada del quattrocento fuera la primera en posarse sobre América.
Entrelas cosas que mostraban los indígenas su curiosidad no se centró en los tatuajes corporales ni sobre las setas suspendidas da la vigas de las cabañas, que contenían según él los cráneos de los antepasados de la tribu, otros objetos provocaron durante dos años al menos la misma interrogación, las estatuas de mujeres y “las cabezas de manera de carantoña muy bien elaboradas”, ¿eran objeto deculto o piezas de decoración? ¿Para qué servían? Y no que representaban. Como si pareciera más urgente identificar la función de la naturaleza y la representación.
Este ejercicio, en cambio estaba al alcance de un genovés hijo de una Italia renacentista donde desde había casi un siglo los artistas multiplicaban los “objetos de cavilación”, figurativos y profanos, sin dejar de producir toda una gamaconsiderable de representaciones religiosas, poco después, que no eran idólatras: por tanto, no poseían ídolos. Más adelante, hubo que matizar esta “comprobación por ausencia”.

El descubrimiento de los “ZEMÍES”

Con la experiencia y el tiempo de los recién llegados acabaron por darse cuenta que los indígenas de verdad reverenciaban objetos que fueran figurativos. Hacia 1496 Colón y elreligioso catalán Ramón Pané (a quien el almirante había confiado una investigación de las “antigüedades” de los indios) disponían mucho mas información de la isla, esas imágenes de piedra talladas en relieve esas hechuras de madera no representan nada o, mejor dicho representan demasiadas cosas no solo son máscaras o estatuas, la pista seguía en curso los primeros meses era errónea o mejor dichoinexacta. De hecho, todo nos desvía del mundo de la figuración antropomorfa. Las únicas siluetas humanas que hablan de la relación de Pané son las de los muertos que se parecen a los vivos “en forma de padres, madres, hermanos y demás parientes, o en otras formas”
A diferencia de los indios que representan al diablo o falsos dioses, los zemíes son esencialmente cosas datadas en existencia o no “cosasmuertas formadas de piedra o madera”, “un trozo de madera que parece una cosa viva”.
De otra manera procedieron Colón y Pané, y ello escribió su modernidad. En el lugar el ejemplo portugués o de adoptar su categoría de ídolo.
¿Qué debemos conservar de esta fase de reconocimientos? Que el problema de las imágenes del otro, de sus funciones y de sus características se planeó al instante a losdescubridores y que al principio pareció avanzar a una respuesta original.
Este sacrilegio fue castigado por el hermano de Colón que hizo quemar vivos a los culpables, la brutalidad de la represión española ejercía por los laicos, probaba la inviolabilidad de un dominio que mezcló inexplicablemente la policía y la religión.
Era un caso de las formas de un valor irrisorio de aspecto grotesco,...