Guerra fria

apítulo VIII LA GUERRA FRÍA
Aunque la Rusia de los soviets pretende extender su influencia por todos los medios a su alcance, la revolución a escala mundial ya no forma parte de su programa, y noexiste ningún elemento en la situación interna de la Unión que pueda promover el retorno a las antiguas tradiciones revolucionarias. ualquier comparación entre la amenaza de la Alemania de antes de laguerra y la amenaza soviética actual deb tener en cuenta ... diferencias fundam ntales ... Así pues, el riesgo de una catástrofe rel entina es mucho menor con los rusos que con los alemanes.
FRANKROBERTs,

mbajada británica en Moscú, al Foreign Office, Londres, 1946 (Jenscn, 1991, p. 56)

La economía de guerra les facilita una posición cómoda a decenas de miles de burócratas vestidos deuniforme o de paisano que van a la oficina cada día a construir arma atómicas o a planificar la guerra atómica; a millones de trabajadores cuyos puestos de trabajo dependen del sistema de terrorismonuclear; a científicos e ingenieros pagados para buscar la «solución tecnológica» definitiva que proporcione una seguridad absoluta; a contratistas que no quieren dejar pasar la ocasión de obtenerbeneficios Iáci les; a guerreros intelectuales que venden amenazas y bendicen guerras.
RICHARD BARNET ( 1981, p. 97)

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r volucir n .hiuay los anos s 'L 'IHa, .uaudo la Chinu l'Oll\lIllisla a no 1'01'maba parte del mismo. En la práctica, la situación mundial se h izo razonablemente estable poco después de la guerra y siguió siéndolohasta mediados de los setenta, cuando el sistema internacional y sus componentes entraron en otro prolongado p ríodo de crisis política y económica, Hasta entonces ambas superpotencias habían aceptadoel reparto desigual del mundo, habían hecho los máximos esfuerzos por resolver las disputas sobre sus zonas de influencia sin llegar a un choque abierto de sus fuerzas armadas que pudiese llevarlas a...