Guerras De La Triple Alianza Y Canudos
Jorge Coronel Prosman (*)
Si bien nuestra historia sudamericana contiene numerosos episodios bélicos dramáticos, dos guerras en el siglo XIX, la de la Triple Alianza (GTA) y la de Canudos (GC), tienen características de crueldad y fanatismo, que la hacen únicas. Pero más allá de esta dolorosa coincidencia, se tiene otra importantesimilitud: es la receta aplicada por las elites, contra los que se opones a sus intereses.
Estos dos sucesos están separados por menos de treinta años, lo que hace que las condiciones políticas, cambios sociales, tradiciones, corrientes culturales y científicas, etc. puedan ser interpretadas con mayor posibilidad de comparación. El positivismo, el liberalismo, el socialismo, las ideasrepublicanas, los partidos políticos, la prensa, los avances tecnológicos, hacen de esta segunda parte del siglo XIX, un marco tan particular, como apasionante. Pero dentro de este marco de elevada discusión intelectual, se llevaron a cabo numeroso hechos de características casi inhumanas. Estas dos masacres se ubican en esta naturaleza.
Si bien se sigue analizando ambas guerras, no es intención de estetrabajo discutir ni presentar una tesis sobre las razones de las guerras, del papel de Inglaterra en la GTA o el verdadero papel de los monárquicos en la GC, que aun generarán numerosos estudios y aportes de los nuevos investigadores, que para felicidad de la ciencia, están saliendo de los modelos pre-elaborados. Aquí la intención es presentar las analogías en ambas guerras y lo que podríamosllamar la actuación de las elites en preservación de sus, muchas veces, bien ocultos intereses.
Defendiendo privilegios
Los grupos de poder, tanto político como económico, actúan coordinadamente cuando se trata de defender sus intereses. En los casos de Paraguay y Canudos, fueron creando las condiciones, que determinaron el escenario propicio para que estas elites actuaran. Todo para fortalecersus privilegios y así continuar sus
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(*) Trabajo presentado para el II Foro de Historia del Paraguay- Setiembre 2012. Escuela de Ciencias Sociales y Políticas - UNA
rutinarias disputas ya sin la molesta disidencia. Claro que eso de actuar las elites es tan solo una forma de decir, pues en realidad los integrantes de estas elites, observaban tododesde las seguras y distantes metrópolis del litoral, Rio de janeiro, Montevideo o Buenos Aires.
Estas elites podían ser monárquicas, liberales, republicanas o conservadoras, pero todos coinciden en defender el modelo de sociedad que los lleva a rechazar lo relacionado con lo popular, con lo alternativo, la visión de los “otros”. Los unía la necesidad de mantener la supremacía de un orden, queles permita seguir ejerciendo el poder o, en el peor de los casos, seguir disputando la hegemonía política o económica en las mismas reglas de juego impuestas por ellos, y eso se combatió en la GTA y en la GC. Ni Paraguay, ni Canudos significaron un peligro para los grandes intereses de las elites, pero no podían permanecer quietos, sin combatir las contradicciones con sus modelos, que se estabangenerando y no les reportaría ningún beneficio.
Al analizar las acciones bélicas, los historiadores suelen buscar la forma de ir clasificándolos, como una forma de tener mejor perspectivas de análisis y comparación, así se tienen agrupados por la cantidad de países involucrados, el resultado de las mismas, el número de víctimas, el grado de destrucción, países agresores y agredidos, y así sepodría ir agregando mas categorías de comparación. En el caso de la GTA y la GC, se tienen analogías como para poder ver una línea de acción, la ensangrentada mano de las elites económicas y políticas, que aplican la dolorosa receta del exterminio.
Sin pretender en este breve escrito llegar a cerrar el debate, encontramos fuertes coincidencias: de cómo los gobiernos declararon una especie de...
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