Guerras.


«Las guerras hacen que el hombre tenga comportamientos perversos, pero también sublimes.»

Una vez Douglas MacArthur dijo: “Un país y un régimen como el nuestro son dignos de que se pelee y, sies preciso, se muera por ellos.”
Douglas, era un soldado de la Primera Guerra Mundial, suceso que se dio años antes del gran holocausto nazi, pero que pese a eso ya nos transmitía un mensaje de cómoel hombre era capaz de comportarse en tiempos de guerra. Porque aunque uno no lo crea «luchar» y «morir» por algo, son acciones que se basan en nuestra manera de comportarnos. Somos nosotros, que deacuerdo a nuestro comportamiento, elegimos entre asesinar o ser asesinado, entre el temor o la esperanza.

No es necesario explicar que tan perverso puede llegar a ser el hombre en estas complicadassituaciones, muchas veces injustas. Y es por ser injustas que en cierto modo se justifica lo retorcido en sus acciones. Debido a que, es perfectamente comprensible entender que en esos momentos eltemor a sufrir es más grande que cualquier cosa y que la moral y la ética en vez de ser consultadas, pasen a un segundo plano. Tanto que hasta Ana Frank, una de las voces que más hablo de la dignidadhumana en estos tiempos de muerte y dolor, aceptó en su diario “Todo marcha bien y mi corazón se llena de esperanza. ¡Noticias Increíbles! Han atentado contra Hitler.” y es bastante claro que ella no fueuna de esas perversas personas que se alegraban de las desgracias de los demás hombres, si no que, era el contexto, y no era cualquier hombre, era Adolf Hitler, por el cual “Centenares de miles dejudíos alemanes fueron conducidos a los campos de concentración para ser exterminados.”

Sin embargo, como dicen los grandes filósofos, uno no debe ver solo el lado oscuro de las cosas, si no el ladobueno de ellas, debido a que todos, desde el asesino serial más grande del mundo hasta el niño más inocente, tenemos un lado bueno. Algunos podrían decir que esto bueno que debemos ver vendría a...