Guestalt Y Vejez
En realidad primero fue la vejez. La Gestalt vino después. En algún momento allá por el 88 logré, paso a paso, tratar de integrarlas. Esto sería en términos gestálticos abordar desde otro lugar la problemática psico-social del adulto mayor. LA VEJEZ SE ME HIZO FIGURA A LOS 33 AÑOS cuando me encontré con mis metas adolescentes cumplidas: tenía unafamilia y una profesión. Había vivido con intensidad ese primer tramo de mi historia. De pronto me topé con una sensación de vacío. Ignoraba la existencia de los que Fritz Perls (creador del Enfoque Gestáltico) llamaba “el vacío fértil”, a partir del cual va tomando cuerpo una necesidad generadora de nuevos intereses y experiencias. Empecé una búsqueda que me llevó a encontrarme con dl Dr. MarioStrejilevich, un maestro de la Geriatría. Se me hizo la luz: supe que quería trabajar con la gente mayor. Ver la vida desde la otra punta. Creía todavía que la vida era como la campana de Gauss: subir una montaña, atravesar la meseta de la adultez para luego ir bajando la cuesta mirando la llanura a mis pies y ahí llegábamos al final. Estábamos al principio de la década del 70. Varios profesionales dediferentes disciplinas nos encontramos en el “Hospital Moyano” para ver en vivo y en directo que la vejez también existe y que muchos la pasaban muy mal. Qué se puede hacer con los viejos? Preguntaban colegas y gente común. Papá Freíd había dicho que después de los 50 el análisis no era posible. Igual nos propusimos intentarlo. Para muchos éramos “locos” que sin embargo estábamos dispuestos a abrirun espacio, que desde entonces no dejó de crecer. Empezó a SER la Gerontología en nuestro país..
Muchos años después, coordinando, un equipo de Psicogeratría, la sensación de vacío se hizo presente una vez más. El modelo de trabajo psicoanálitico no me calzaba.
A pesar de estar rodeada de excelentes compañeros de ruta yo, ya con 50 años a cuestas, necesitaba algo que no sabía dondeencontrarlo. Un psiquiatra amigo me habló de la Gestalt. Me acercó a la Asociación Gestáltica de Bs.As..Tomé coraje, porque no? Ingresé en la Escuela de Post-grado que duraba 3 años. Decidí aventurarme. Después de todo ser alumna a los 50 es una aventura apasionante como lo han demostrado los mayores a medida que se les abrieron posibilidades. Yo que creía que lo sabía casi todo, en esa Escuela, medieron vuelta y media. Había que estudiar, pensar pero también explorar las propias vivencias, hacer contacto con uno mismo y los otros. Gestalt estaba asociada a discriminar “figura y fondo”, al “darse cuenta” de lo que no queres o no podes darte cuenta, a saber que el vacío es parte del camino para hacerlo fértil. Ya no se trataba de la campana como modelo para entender el proceso del vivir. Aprendíque el círculo no era sólo geometría. Hasta aquí la historia. Como no podía ser de otra manera, seguí cumpliendo años, acercándome cada vez un poco más a la edad de aquellos con los que trabajo. Sigo intentando construir una Gerontología Gestáltica. Lo que sigue va en búsqueda de irlo logrando. Comparto el criterio de los que piensan el envejecimiento como un proceso que dura toda la vida: que eldesarrollo de las capacidades y habilidades físicas, psíquicas y sociales que se desarrollan desde la infancia hasta la edad adulta repercuten en el bienestar psicofísico que se alcance en la vejez salvo accidentes de diferente tipo de los cuales tampoco están exentos los otros grupos erarios. De la Gerontología aprendí que hay “un modelo deficitario” que condena a la persona a pensar que a medidaque va cumpliendo más años la declinación y las pérdidas son inevitables. Esta creencia está, todavía, tan enraizada en
nuestra cultura que lleva a confundir vejez con enfermedad y deterioro. La mirada está tan ligada al temor a la enfermedad y el deterioro que cuesta hacer comprender que el 90% de los ancianos no tienen enfermedades invalidantes.
La falta de respuesta a sus necesidades...
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