Guión Cortometraje

Cuellar


De pronto trabajó toda su vida para demolerla, no lo sé. El caso es que cuando me lo volví a encontrar 20 años después, la acababa de comprar.
A Cuellar lo conocí en el colegio. Era tímido y le gustaba Chaplin. Nosotros nos pasamos a vivir a Bogotá en el año 82, papá había muerto en un accidente en la mina y mamá pensó conveniente empacar maletas y volver a la casa de laabuela. Supongo que fue difícil.
Mamá era amante del Hollywood clásico. Vivía fascinada con Fred Astaire y Ginger Rogers, nos ponía discos de Sinatra, se sabía de memoria Casablanca y nos contaba una y otra vez del día en que, cuando niña, había conocido al presidente Kennedy. De como éste le había dado un beso en la mejilla y le había dicho “darling”… Entonces nos apuraba a terminar decomer, lavaba los platos y se pasaba la tarde viendo por la ventana de la cocina y oyendo a Gardel.
Pobrecita ella. Creo que siempre fue una gran artista en el fondo. Hasta que se casó con Papá, y entonces tuvo que acompañarlo a donde fuera que lo asignara el Ministerio, y mamá con su delicadeza y su belleza se fue perdiendo en pueblos de veinte casas entre las ciénagas, sin agua ni luz, endonde las otras mujeres no le hablaban porque la celaban. Fue entonces que guardó todos sus sueños en una caja y se olvido de ellos, por lo menos hasta que nacimos Albert y yo, y entonces volvió a abrir la caja, y nos sentaba a mi hermano y a mí frente a la tele y nos mostraba y nos hablaba. Muchas veces se quedaba dormida, ahí, delicada, quietecita, abrazada a Albert, con esa pielecita tan suaveque tenía, y me tocaba a mí acostarlos a los dos. Es lindo acordarse. Albert ahora vive en un Instituto en Sopó, y está gordo y viejo. Mamá murió hace dos años… o más bien tres, no lo recuerdo bien.
A Cuellar, Cuellitar, lo vi por primera vez en el Teatro Bogotá. Mamá se había ido a trabajar y Albert se había quedado con la abuela. Entonces el teatro no pasaba películas porno, y mamá me mandabalos sábados mientras se iba a trabajar.
Esa noche pasaban una película de Chaplin. Lo recuerdo bien porqué fui a ver Harry el Sucio. Unos días atrás el tendero me había visto jugando con una pistolita de madera que papá me había hecho, y me dijo que con ese atuendo parecía todo un Clint Eastwood. Al llegar a casa le pregunté a mamá que quien era ese tal Clint Eastwood, y me dijo que era untipazo que acababa con todos los malos en el desierto, en el lejano Oeste. “Mira” me dijo “Parece que dan una película de él el sábado en el Teatro de allí arriba ¿Por qué no vas?”. Entonces fui el sábado. Al llegar le pregunté a la señorita de la taquilla que en que sala pasaba Harry el Sucio y me respondió que no niño, que esa película ya había pasado que hoy daban una de Charles Chaplin. No laculpo, a mamá, supongo que estaba cansada y no vio bien el periódico. Igual terminé comprando la boleta: no tenía nada más que hacer. Al darme la vuelta fue que lo vi, sentado, con sus gafas que parecían lupas, comiéndose un roscón. El único niño como yo esa noche, solo también, rodeado de adultos y señoras y señores y niños que miraban odiosamente entre sus padres. Esa fue la noche que conocí aChaplin. Coincidencialmente también fue la noche que conocí a Cuellar.
Ese lunes me sorprendió verlo en clase. Era el primer día y pasaron la lista y nos tuvimos que sentar juntos. “Cáceres, Coba, Cuellar, Domínguez…” Ahí fue que hablamos por primera vez. Yo tenía una pelotita roja y él una loncherita con chocolates. “Por cada vez que me dejes jugar te regalo un chocolatito” Me dijo “Pruébalos queson ricos”. Entonces tome uno y me lo metí a la boca. No me gustaban mucho los chocolates pero igual acepté, era un buen trato e igual podía llevárselos a Albert. Al salir a recreo lo entendí. “Pero porque lo sigues escogiendo a él si es malísimo” “Si juega Cuellar yo no juego” “Mira que es ciego y su padre es maricon” “Este tipo nuevo es un tarado, sigue escogiendo a ese imbécil”. Entonces me...