Guia Para La Evaluacion De Competencias Parentales
INDIVIDUALES DE LOS PADRES
METODOLOGIA:
Esta sección está compuesta por cinco partes: las cuatro primeras se refieren al estudio de
ciertos componentes de la historia personal de los padres, así como de ciertos rasgos
derivados de estas historias y que han influenciado sus prácticas parentales. La última
pretende establecer cómo la información obtenida a través de los exámenes influencia
concretamente a los niños. Los aspectos que serán estudiados son los siguientes:
1‐A: Estudio de los elementos de las historias infantiles y familiares de los padres que
pueden influenciar sus prácticas parentales.
1‐B: Examen de las capacidades empáticas y de control de impulso de los padres. 1‐C: Evaluación de las capacidades de los padres a aceptar las responsabilidades en lo que
acontece a sus hijos.
1‐D: Evaluación de las características y de los problemas personales de los padres que
pueden afectar positivamente o negativamente sus practicas parentales.
1‐E: Evaluación del impacto de los rasgos y problemas personales de los padres en sus
hijos. Sección 1A
Estudio de los elementos de las historias infantiles y familiares de los padres
Metodología:
Esta parte pretende explorar la historia personal de los padres para ayudarles a evocar sus
recuerdos infantiles y familiares. A través de esto, se trata de reconstruir en ellos sus
experiencias como hijos, en lo que se refiere a los cuidados, la educación y la protección
que recibieron. Además, se intenta explorar sus creencias para determinar el cómo creen
ellos que sus experiencias en su familia de origen pueden estar afectando sus emociones y
sus comportamientos como padres.
El instrumento que se propone es un cuestionario como guía para facilitar la
conversación con los padres. Se trata que a través del diálogo, el evaluador ofrezca un
espacio relacional que pueda permitir que la madre y el padre hablen separadamente de
sus respectivas historias familiares, evocando si es posible las experiencias de malos tratos
físicos, negligencia, violencia psicológica que hayan podido sufrir, así como de los abusos
sexuales intra y extrafamiliares. Además de esto, se pretende ofrecer a los padres la
posibilidad de reconocer y hablar de experiencias dolorosas de pérdidas y rupturas que
hayan conocido.
Por cada contenido significativo que los padres proporcionen de sus vidas, el
examinador/a deberá pedirles que expliquen, cómo creen ellos que estas experiencias les afectan en el presente en sus relaciones con sus hijos.
Las respuestas a estas preguntas son indicadores interesantes para evaluar el peso de los
traumatismos infantiles en la práctica parental. Mientras más conscientes estén los
padres del daño que sus propios padres les hicieron cuando niños, más recursos tendrán
para intentar evitar hacerles el mismo daño a sus hijos.
Al contrario, cuando idealizan sus relaciones con sus padres negando el daño que les
hicieron o cuando reconocen haber sufrido malos tratos, pero niegan que esto les haya
afectado, aumentan las probabilidades que estén o hayan maltratado a sus hijos.
Esta parte del examen pretende también evaluar las capacidades y recursos que los padres poseen para manejar las consecuencias de sus propios malos tratos, protegiendo o
no a sus hijos de estos sufrimientos. La exploración de las vivencias de los padres deberá
permitir establecer los mecanismos fundamentales que éstos han o están utilizando, para
manejar los sufrimientos del pasado. La información recogida deberá señalar si estos
mecanismos son, por ejemplo, del ...
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