Guillermo Tell
Cierto día en el queGuillermo Tell, que hasta entonces no había desarrollado ninguna actividad política, pasaba por la plaza mayor de Altdorf acompañado por su hijo, rehusó inclinarse en señal de respeto ante el sombreroinstalado en la plaza simbolizando al soberano de la Casa de Habsburgo. Ante tal muestra de rebeldía ante su legítimo señor, el gobernador de Altdorf, Hermann Gessler, presentado como un individuocolérico y sanguinario, detuvo a Tell. Habiendo llegado a sus oídos noticia de su fama como ballestero, le obligó a disparar su ballesta contra una manzana colocada sobre la cabeza de su propio hijo, elcual fue situado a 80 pasos de distancia. Si Tell acertaba, sería librado de cualquier cargo. Si no lo hacía, sería condenado a muerte.
Tell intentó en vano que Gessler cambiara su castigo, de modo queintrodujo dos flechas en su ballesta, apuntó y gracias a su habilidad como ballestero consiguió acertar en la manzana sin herir a su hijo. Al preguntarle el gobernador por la razón de su segundaflecha, Guillermo Tell le contestó que estaba dirigida al corazón del malvado gobernador en el caso de que la primera flecha hubiera herido a su hijo. Enfurecido por la respuesta, volvió a detenerlo ymandó que lo encarcelaran en el castillo de Küssnacht. En el camino al castillo, a través del lago de los Cuatro Cantones, estalló durante la travesía una tormenta que a punto estaría de llevar a pique ala nave. Tell, desatado por los guardianes para que pudiera llevarlos a tierra, se hizo con el control del barco y logró llevarlo a la orilla, salvando así su vida y la de los demás ocupantes de...
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