Guionizacion

B – 9 – 04 – 11
Cuentan las antiguas historias escritas con fe y desesperación en las eternas rocas de las montañas abandonas, que tu madre midió la marca con la que naciste en el rostro, dicenque era la proporción sagrada del universo y de todo lo bueno, le recordaba una antigua profecía, que anunciaba el final de la noche y el invierno, cuando una alma tan antigua como el océano del centrodel mundo y la montaña más alta, traería el vestigio en su rostro de que hace miles de años los de nuestra raza habían sido felices.
En aquel tiempo las caricias habían abandonado las cunas, y losrostros de entonces nacieron para las lágrimas, los ojos eran blancos y enormes, hace siglos que el sol no había sembrado esperanza sobre los bosques. Contigo nacían nuevas y viejas esperanzas. Enaquel entonces, el mundo era diferente a como lo conocemos ahora, el idioma de los hombres era oscuro y no sabían cómo eran las palabras que se referían al día y a la luz porque el dueño de la noche y lascavernas había condenado al abandono a quienes escribieran tu historia en las rocas y en las cortezas de los árboles, a quienes liberaran sus esperanzas al viento buscando llegar a tu presencia encualquier tiempo, ya no por ellos, sino por quienes vendrían a nacer en este valle de miedo.
Decían los ancianos que tu habías bebido de la fuente misma del amor, y que era tan divina la frescura delmanantial que al cerrar los ojos la felicidad te marcaba el rostro con una sonrisa, esa era la prueba de tu divinidad, para entonces sonreír era un regalo de Dios, quien te permitía mostrarnos laVERDAD, la verdad del amor sin fin, tan extenso que no cabría en todos los océanos temidos y desconocidos.
Tu nacimiento cambiaría la historia de los hombres una vez más, cuando sólo los ríos murmurabandesafiantes su abierta fe en tu regreso, cuando todos los padres desalojaron de sus corazones las esperanzas y los sueños de los niños eran leves como la niebla, fue entonces que desde la cima de tu...