Guitarra electrica

Agencias - Jimmy Page (65) frente a la cámara de Davis Guggenheim. Está en su casa, en la "pieza de los discos", enseñando una canción en silencio. Suena Rumble (1958), de Link Wray, esa vieja piezainstrumental que es considerada pionera por el uso del feedback y la distorsión, y el guitarrista de Led Zeppelin sonríe con cada giro del vinilo, tocando una guitarra invisible y encarnando en brevesdos minutos uno de los momentos más emotivos del documental del que hoy todos hablan en Estados Unidos.

Recién estrenado en el país del norte, It might get loud -algo así como Puede que se pongafuerte- es la película definitiva sobre el instrumento de las seis cuerdas, pero electrificado. Porque este filme que dirige el mismo responsable de Una verdad incómoda (documental de 2006 queprotagonizó Al Gore y ganó un Oscar) está protagonizado por tres importantes referentes del género.

Jack White, el más joven, lleva el peso de la búsqueda. De dar con Jimmy Page y The Edge y, finalmente,reunirlos en una notable sesión celebrada en un galpón de Hollywood. Ahí tocan juntos las canciones de sus propias bandas y otras como The weight, original de The Band. Pero también se enseñan lostrucos, como alquimistas, revelando sus rutinas (imperdible el momento en que White mira embobado cómo Page toca el clásico riff de Whole lotta love).

Robert Wilonsky, reseñista del Village Voice,señala al guitarrista de Zeppelin como el verdadero "cuentacuentos" del improvisado trío y advierte sobre el notable ejercicio de White que, en alguna parte del relato, se inventa una guitarra armado deun palo de madera y una vieja botella de vidrio logrando el efecto del slide.

Betsy Sharkey, de Los Angeles Times, celebra que Guggenheim se haya ocupado más de los músicos que de su perfil deestrellas y resalta que el filme haya capturado locaciones clave en la historia de cada uno de ellos.

It might get loud está lleno de anécdotas, pero es también un "ensayo filosófico" sobre la...