Género Y Parentesco Reconsiderados: Hacia Un Análisis Unificado
Páginas: 31 (7663 palabras)
Publicado: 3 de octubre de 2012
Género y parentesco reconsiderados: Hacia un análisis unificado
Sylvia Yanagisako y Jane Collier
YANAGISAKO, Sylvia y COLLIER, Jane. “Género y Parentesco Reconsiderados: Hacia un Análisis Unificado”. (“Gender and Kinship Reconsidered: Toward a Unified Analysis”). En: Robert Borofsky (Ed.), pp.190-203. Assessing Cultural Anthropology. Hawaii Pacific University. 1994, Mc Graw-Hill, Inc.Traducción de María Rosa Neufeld, Juan Carlos Radovich y Marcela Woods.
INTRODUCCIÓN
Nuestro objetivo es, simultáneamente, revitalizar los estudios sobre el parentesco y situar los estudios sobre género en el centro teorético de la Antropología, cuestionando los límites entre estos dos campos. Desafiando el punto de vista que distingue parentesco y género, aunque se trata de dominiosfuertemente vinculados, esperamos renovar la promesa intelectual de los mismos, como así también reconstruirlos como totalidad.
Los estudios de parentesco
En nuestro intento por demostrar el poder creativo que se desprende de ignorar la distinción entre dos dominios analíticos bien establecidos, tomaremos una dirección divergente de recientes tendencias en Antropología. Durante laspasadas dos décadas, el parentesco dejó su posición central como foco de las etnografías y como sitio privilegiado para el debate teórico acerca de las características de la estructura social. Recientes revisiones y comentarios sobre teoría en Antropología (por ejemplo, Ortner 1984, Yengoyan 1986, Hannerz 1986, Appadurai 1986b), evidencian lo obvio: aclaran de qué manera los estudios de parentescodejaron de generar tanto las controversias, como la innovación conceptual que tuvieron durante la primera mitad del siglo (XX). Ciertamente, ni las etnografías ni los estudios comparativos que generalmente excitan la imaginación antropológica, se concentran actualmente en lo que se consideraba las bases fundamentales del parentesco: reglas de descendencia, prescripciones o preferenciasmatrimoniales y sistemas terminológicos.
En retrospectiva, la declinante importancia teórica de los estudios de parentesco fue anunciada en las décadas de 1960 y 1970 por varios intentos realizados para repensar sus conceptos centrales y métodos (Leach 1961, Schneider 1964, 1972, Needham 1971). Estos intentos fueron sintomáticos de la erosión general de la fe en el modelo estructural-funcional de lasociedad, cuyo encumbramiento hacia la hegemonía en Antropología coincidió con el incremento de la importancia del parentesco.
La crítica de posguerra hacia el paradigma estructural-funcional, socavó la confianza en la noción según la cual en todas partes, el parentesco constituía un dominio de relaciones rápidamente accesible para cualquier etnógrafo equipado con un mapa genealógico.La discusión puntual del parentesco como un campo de análisis discreto (Schneider 1976, 1984), dominó un período de creciente escepticismo acerca del modelo institucional de sociedad que el estructural funcionalismo había provisto. A medida que nos dábamos cuenta de que no podíamos seguir suponiendo que en cada sociedad existe una esfera de lo político que provee autoridad y el ejercicio ordenadordel poder y la coerción, o la esfera de la religión que provee resoluciones cognitivas a los dilemas universales relacionados con el significado de la existencia humana, nos dimos cuenta también que no se podía sostener una esfera del parentesco proveedora de un sistema de derechos y deberes para la ordenada reproducción de la vida humana. Al tomar como dados la existencia de estos dominios, elestructural-funcionalismo sacrificó el poder analítico de preguntarse cómo y con qué consecuencias sociales tales dominios se han constituido en formas particulares en sociedades específicas.
Recientes análisis del parentesco, que han conservado su vitalidad conceptual y que han realizado contribuciones innovadoras a la discusión teórica en Antropología, no focalizaron el parentesco per se,...
Sylvia Yanagisako y Jane Collier
YANAGISAKO, Sylvia y COLLIER, Jane. “Género y Parentesco Reconsiderados: Hacia un Análisis Unificado”. (“Gender and Kinship Reconsidered: Toward a Unified Analysis”). En: Robert Borofsky (Ed.), pp.190-203. Assessing Cultural Anthropology. Hawaii Pacific University. 1994, Mc Graw-Hill, Inc.Traducción de María Rosa Neufeld, Juan Carlos Radovich y Marcela Woods.
INTRODUCCIÓN
Nuestro objetivo es, simultáneamente, revitalizar los estudios sobre el parentesco y situar los estudios sobre género en el centro teorético de la Antropología, cuestionando los límites entre estos dos campos. Desafiando el punto de vista que distingue parentesco y género, aunque se trata de dominiosfuertemente vinculados, esperamos renovar la promesa intelectual de los mismos, como así también reconstruirlos como totalidad.
Los estudios de parentesco
En nuestro intento por demostrar el poder creativo que se desprende de ignorar la distinción entre dos dominios analíticos bien establecidos, tomaremos una dirección divergente de recientes tendencias en Antropología. Durante laspasadas dos décadas, el parentesco dejó su posición central como foco de las etnografías y como sitio privilegiado para el debate teórico acerca de las características de la estructura social. Recientes revisiones y comentarios sobre teoría en Antropología (por ejemplo, Ortner 1984, Yengoyan 1986, Hannerz 1986, Appadurai 1986b), evidencian lo obvio: aclaran de qué manera los estudios de parentescodejaron de generar tanto las controversias, como la innovación conceptual que tuvieron durante la primera mitad del siglo (XX). Ciertamente, ni las etnografías ni los estudios comparativos que generalmente excitan la imaginación antropológica, se concentran actualmente en lo que se consideraba las bases fundamentales del parentesco: reglas de descendencia, prescripciones o preferenciasmatrimoniales y sistemas terminológicos.
En retrospectiva, la declinante importancia teórica de los estudios de parentesco fue anunciada en las décadas de 1960 y 1970 por varios intentos realizados para repensar sus conceptos centrales y métodos (Leach 1961, Schneider 1964, 1972, Needham 1971). Estos intentos fueron sintomáticos de la erosión general de la fe en el modelo estructural-funcional de lasociedad, cuyo encumbramiento hacia la hegemonía en Antropología coincidió con el incremento de la importancia del parentesco.
La crítica de posguerra hacia el paradigma estructural-funcional, socavó la confianza en la noción según la cual en todas partes, el parentesco constituía un dominio de relaciones rápidamente accesible para cualquier etnógrafo equipado con un mapa genealógico.La discusión puntual del parentesco como un campo de análisis discreto (Schneider 1976, 1984), dominó un período de creciente escepticismo acerca del modelo institucional de sociedad que el estructural funcionalismo había provisto. A medida que nos dábamos cuenta de que no podíamos seguir suponiendo que en cada sociedad existe una esfera de lo político que provee autoridad y el ejercicio ordenadordel poder y la coerción, o la esfera de la religión que provee resoluciones cognitivas a los dilemas universales relacionados con el significado de la existencia humana, nos dimos cuenta también que no se podía sostener una esfera del parentesco proveedora de un sistema de derechos y deberes para la ordenada reproducción de la vida humana. Al tomar como dados la existencia de estos dominios, elestructural-funcionalismo sacrificó el poder analítico de preguntarse cómo y con qué consecuencias sociales tales dominios se han constituido en formas particulares en sociedades específicas.
Recientes análisis del parentesco, que han conservado su vitalidad conceptual y que han realizado contribuciones innovadoras a la discusión teórica en Antropología, no focalizaron el parentesco per se,...
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