Hábito olvidado

Por Juan Alberto Cuellar

HÁBITO OLVIDADO

Tuve una mala noche. El zumbido de un insecto estuvo interrumpiendo mi sueño. Molesto, apagué la alarma del despertador, dudando si las nochesson cada vez más cortas. Me percaté del tremendo frío y me dispuse a participar en aquello que algunos conocen como “la rutina”. Mientras debatía si Cuauhtémoc debía ir o no a la Selección, sifuncionaría el muro de la frontera ante la pericia mexicana, si Marcos tenía algo inteligente que decir o si el Atlas va a ser campeón, tomé un baño y me preparé un Choco-Milk.

Sentado en la parada decamión, apareció de nuevo el frío mañanero. Recordé que es año electoral, que no llamé anoche a la novia, que tengo solamente ocho pesos en el bolsillo y que no tenía listo el reporte que debía entregar enel trabajo. Cuando abordé la unidad 626 que durante cincuenta minutos iba a ser mi transporte, cada preocupación y cuestionamiento debe esperar. Abrí la mochila y saqué un libro.

Durante esepequeño, pero provechoso, lapso de tiempo, encontré la tranquilidad y la seguridad para sumergirme en la lectura… Vivimos en una ciudad en la que todos estamos yendo de allá para acá, rodeados de ruidos,multitudes, vicios y sudores. Nos movemos en una sociedad influenciada por RBD y esa “prisión móvil” que es el celular. Es cada vez más complicado encontrar un momento y un lugar en el cual sea posiblereclinar la cabeza y crear un ambiente propicio para realmente disfrutar esta vida que corre tan rápido. Yo encuentro ese momento cuando tengo un libro en las manos.

Llega el punto en que lospersonajes que todos conocemos no me dan la realidad que necesito, y que encuentro en los personajes imaginarios. Así conocí al Coronel Aureliano Buendía, intenté conocer a Pedro Páramo y fui testigo de laMuerte de Artemio Cruz. No me atrae mucho conocer el destino de las personas que no conozco, por eso prefiero ocuparme en un libro que en esa caja negra donde Televisa nos cuenta una verdad a...