Había una vez...

Belicia y los misterios del bosque Gran Moral


En el horizonte, los árboles decoraban con sus ramas largas y bailarinas, un cielo de rosas y azules intensos, como si estuvieran haciendo una reverencia a la belleza inmensa que la naturaleza les brindaba.
La muchacha esperó, impacientemente, la llegada de Doki, su más preciado contador de mitos y leyendas que jamás había conocido. Él eraelegante y respetuoso. Lo apreciaba con una gran inmensidad, que hasta se olvidaba de su propia vida cuando contaba esos cuentos maravillosos que siempre erizaban su piel.

La luna comenzó a hacerse notar en el cielo poco a poco, y ella se emocionó aún más.
Sus padres estaban en silencio, sentados y mirando las tazas humeantes llenas de café delante de sus ojos. Ella ignoraba el hecho de la últimapelea que habían tenido, porque ahora lo único que importaba, era sumergirse en las palabras de Doki, el mejor de todos.
Se quedó junto a la entrada de su casa, observando la nieve espesa en la superficie exterior, que ahora se derretía y desistía al mismo tiempo en los pinos altos y esbeltos.

A lo lejos, comenzó a ver una silueta esbelta y encorvada, que poco a poco se acercaba hacia ladirección de su casa. Saltó, emocionada, la muchacha, soltando grititos de felicidad.
Con sus trece años, sus padres siempre le decían que todavía parecía un infante por sus actitudes, en vez de ser una dama como todos deberían a comenzar siendo en esa época.
Pero ella no quería ser una damisela perfecta, ella amaba la aventura, la acción y el conocimiento de todo.
Sus alrededores siempre lallamaban, prometiéndole muchas cosas.
Los bosques que rodeaban ese pueblo, eran inmensos y misteriosos.
Pero totalmente prohibidos.

Las manos de Doki golpearon la puerta respetuosamente y la muchacha se apresuró a abrirla, antes del tercer golpe.
Doki, se sorprendió, pero reprimió una sonrisa, sabiendo que esa muchachita estaba muy ansiosa hoy, como todos los días, para escuchar su historia.
Entróelegantemente, y se acercó hacia sus padres.
Hizo una gran reverencia, que su nariz puntiaguda casi toca el suelo.

“—Mi querida Belicia, espero que hoy sus oídos tengan un gran talento auditivo, porque deberá prepararse para lo que le contaré el día de hoy—sonrió tanto que sus ojos se achinaron por las arrugas que se asomaban debajo de ellos”.
La muchacha saltó emocionada, aplaudiendo ysonriendo con todas sus fuerzas.

Cuando él se iba, se daba cuenta de que le dolía el rostro de tanto sonreír.
Se sentaron en la mesa ahora vacía, y Doki sólo prefirió té. Como siempre.
Se puso frente a él, y colocó dos almohadas altas en la silla para poder estar a su altura y verlo mejor. Su estatura no era un gran beneficio para ella en estos momentos.

“—La historia dice—comenzó—Que hacemuchos, muchos años, el bosque Gran Moral que rodea nuestro pequeño pueblo, tenía inmensos secretos y misterios. Criaturas espantosas pero exóticas, inundaban por todas partes, la magia se sentía en el aire—contó—cuando un muchacho travieso se atrevió a desobedecer las reglas de sus padres, y entró al corazón del bosque Gran Moral”.

Tomó un sorbo de su té, y Belicia esperó pacientemente, peroinclinada hacia adelante, para que prosiguiera cuanto antes.

“—El muchacho no se imaginaba las cosas que le esperaban en ese bosque misterioso. Eran, simplemente, tierra desconocidas—continuó—un territorio desconocido y misterioso. Aunque haya sido a plena luz del día, el muchacho no podía lograr ver por el espeso ambiente. La neblina tragaba el bosque Gran Moral, como si fuera una barraprotectora, o un camuflaje apropósito para los seres de allí.
No paró, más aún, cuando comenzó a escuchar crujidos por todas partes, los cánticos y melodías que producían aves misteriosas, coloridas y desconocidas.
»Todo allí era desconocido, pensó el muchacho. Nadie había pasado ese límite del territorio, y se creyó valiente.
Pero pasó horas y horas caminando y trotando por los valles llenos de...