Habitat Y La Pobreza
precarización de la existencia de millones de personas; y el financiero y el de
capitales, que han establecido undesorden global controlado por un grupo de
empresas multinacionales que operan como si se tratara de un “congreso
virtual” con muy poco control y regulación, conducido por poderes con exigualegitimidad democrática, formado por los inversores y prestamistas que
deciden efectivamente la política social y económica mediante la fuga de
capitales, los ataques a latasa de cambio, y demás procedimientos
proporcionados por la estructura económica global.
La “soberanía” ha quedado condicionada para decidir sobre la macroeconomía,
dejando a una proporciónno despreciable de los bienes públicos en manos de
“congresistas virtuales”, llamados mercados, pero que deciden en últimas los
márgenes, intensidades y ritmos de la globalizacióntecnocientífica-
comunicacional en curso. Los políticos ganan las elecciones con programas de
desarrollo y lucha contra la pobreza, y una vez instalados en el gobierno
impulsan programas deajuste económico en contravía de los intereses de las
mayorías; más aún, los criterios de optimización de beneficios se imponen por
encima de consideraciones que garanticen una adecuada prestaciónde servicios
a las mayorías más débiles, dejando ver, en cierta forma, la incompatibilidad
lógica entre asignar eficientemente un recurso económico y hacerlo con
equidad y justiciasocial.
Las dimensiones esenciales de la sociedad –política, económico-social,
estético-cultural- y sus desarrollos se han elevado por encima de los Estados
ignorando las divisionespolítico-administrativas establecidas en los territorios,
convirtiendo la sociedad mundial en un río dinámico e intenso de interacciones
y conexiones múltiples, haciendo que el mundo entre en...
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