hablando

Jsjfjfjdjdjdjfjjfjfjfjfjfjfjjfjjjcjcj


petroleros, prostitutas, mujeres de negocio, gringos de la compañía y militares que caminan por el universo de La Catunga. Me encanta la forma en que el propio barrio se va transformando de paraíso de los pecadores y mujeres sin amo,  en barrio de pobres como réplica del establecimiento estilo base militar de los americanos ejecutivos de la Troco conalberca, canchas de tenis, tiendas, etc.  La historia del pueblo va avanzando y acomodándose al progreso y avance del siglo XX. Laura Restrepo nos va presentando unos personajes fabulosos que van madurando y transformandose ante nuestros propios ojos. Las prostitutas son las reinas del relato y sus nombres no pueden ser menos que magistrales: Todos los Santos la matrona que actúa como sabia y madrinade todas; La Olguita que a pesar de ser impedida de piernas nunca le faltó clientela fiel que la idolatrara como a una madre cariñosa; La Machuca mujer intelectual, de alta alcurnia y educada pero rebelde y guerrillera; La Fideo el colmo de la inmoralidad, amor a la bebida y el vicio; Sayonara la putita joven en torno a quién revuelve este relato y el universo de La Catunga.  Todos los últimosviernes de mes las putas esperaban con ansias a sus petrolerosn que jugaban el papel de novios, clientes, maridos, padres, hermanos, abuelos y mecenas que dejaban su sueldo en una noche de amor, comida caliente, baile, rumba, bebida, lujuria, felicidad y comprensión.

No sólo se trata de una verdad histórica las vidas de estos personajes pueblerinos a orillas del Río Magdalena, sino  de unahistoria de amor ante todo. Amor prohíbido que es el más profano de todos y el más codiciado por ser tabú. El amor entre el Payanés, petrolero joven, guapo, fornido, tatuado pero de ojos acaramelados y vestido de blanco con la prostituta adolescente Sayonara la niña exótica, de origen pobre, mestiza de india hiwi y blanco, madre de sus cuatro hermanitas huérfanas, hermana de todos, codiciada y deseadapor todos los que la veían en el “Dancing Miramar” (antro de primera categoría que de noche hacía las veces de putero y pista de baile pero de día se alquilaba para velorios y funerales pues el Padre hacía años había prohíbido la entrada de las rameras en la Iglesia).

Otro gran amor presente en la historia fue el amor sin límites que se profesaron la Fideo y Don Ernesto, enano albino adineradode una de las familias más pudientes de Colombia que se vino a refugiar en la Catunga y en los brazos de las putas para ejercer su oficio de pintor y no ser juzgado por su defecto de nacer albino y enano. Se decía que era enano pero tenía un miembro formidable y salvaje; las propias putas lo tildaban de cochino por su sed implacable de sexo, bebida y lujuria.  La familia de Don Ernesto lo separó deLa Fideo internándolo en un manicomio y quemando sus cuadros para borrar toda evidencia de sus desperfectos. La Fideo nunca dejó de llamar a su Don Ernesto hasta su último suspiro momento en que él mismo vino a buscarla…

!Si todo esto no es materia de leyenda no tengo idea de lo que podría ser entonces!

Les digo amor prohíbido porque según la filosofía de Todos Los Santos el único pecadoinconcebible de una puta es enamorarse de verdad. Sayonara la novia oscura, codiciada por todos pero esquiva en amar a ninguno, se enamoró del Payanés de sólo verlo a orillas del río vestido de blanco y con sus ojos de gato amenazante y herido. El Payanés se enamoró de Sayonara, la flaca adolescente con el pelo abundante, su piel fragante oscura y sus ojos rasgados de hechicera indígena. Digo que esprohíbido este amor pues Sayonara era la mujer soñada de su mejor amigo Sacramento que yacía moribundo en una cama de hospital y le encomendó entre fiebres y delirios que le llevara su quincena intacta y el mensaje de que se iba a casar con ella para rescatarla de la desgracia de ser puta. Al rozar la piel de Sayonara con la piel del Payanés este no sólo no dió el mensaje de amor de Sacramento...