Hacia arriba sin alas
Hacia Arriba sin Alas.
Estaba sentado en un taburete del 8-Count, sin pensar en nada en particular, como por ejemplo qué hacia yo allí bebiendo whisky con agua. Quizá fueseporque Marie se pasaba todo el tiempo protestando porque yo quería ir a clase de vuelo. Aunque ella siempre estaba protestando por algo. No me mal interpreten, ella era un alma más o menos buena, peroel mundo está lleno de almas más o menos buenas y mira donde estamos: siempre sentados en el último segundo de cada minuto. Bueno, ya se sabe. De todas formas, era tarde y yo estaba sentado junto aaquel tipo mayor que llevaba un jersey de cuello vuelto naranja y pantalones cortos. De vez en cuando me miraba y sonreía, pero yo no le hacía caso. Realmente no tenía ganas de escuchar ningunaconversación típica de barra.
-Pareces preocupado por algo –dijo.
- Así es -contesté.
- ¿Qué te pasa? -preguntó.
Lo miré. Era uno de esos tipos de ojos realmente juntos. Uno sentía ganas de estirar elbrazo y separarlos un poco.
- Quiero volar y no sé.
-Y ¿por qué no?
-¿Que por qué no? ¡Porque primero tengo que ir a clase!
-Yo sé volar -dijo el viejo-, y nunca he ido a clase.
Hice señas alcamarero para que trajera otro whisky con agua para mí y una cerveza para el viejo. Estaba bebiendo cerveza de barril.
- Es difícil creer eso de que sabes volar y sin haber ido nunca a clase -dije.
-Puedo contártelo, si quieres escucharme -sugirió.
- Supongo que no me queda otra salida, ¿no? -pregunté.
Sonrió.
-Bueno -dije medio dudando-, oigamos eso.
De todas formas no había ninguna mujer en elbar y no había nada en la tele excepto el nuevo presidente, sonriendo levemente, con un tic de cabeza algo de mencial, que intentaba ser una buena persona, como el presidente anterior, y hablaba dealgo que había salido mal pero decía que, de todas formas, ahora todo iba bien.
cuando yo tenía alrededor de cinco años. Un sábado por la tarde estaba sentado en mi habitación y los otros niños se...
Regístrate para leer el documento completo.