Hacia donde vamos

Hacia Donde Vamos

Es la pregunta que en muchas ocasiones solemos hacernos, dejamos que navegue en nuestra mente, pero no pasa de estar ahí y no trasciende; lo que deberíamos preguntarnos es:¿hacia dónde me lleva mi personalidad y mi forma de actuar?
Este fin de semana mientras me desplazaba a la parroquia de San Nicolás, donde solo llevo dos apostolados, me fijé en el comportamiento de lospasajeros del trasporte masivo Mío y me di cuenta que vivimos inmersos en un mundo donde nos volvimos individualistas e inconscientes, pues mientras esperaba la ruta que me llevaría al centro, laestación de Universidades se llenó demasiado, la gran mayoría espera la ruta que menos paradas tenga durante el recorrido. Al momento de abordarlo, la gente no pensó si había ancianos, enfermos,mujeres embarazadas, niños, etc; se abalanzaron de tal manera que lo único que deseaban era conseguir un puesto; el conductor cerró la puerta dejando personas por fuera, entonces una señora reclamódiciendo: ¡señor por favor abra la puerta! Mi hija se ha quedado, él de mala gana le dijo ¿y porque no están atentos a la puerta? Por otra parte las dos primeras sillas estaban ocupadas por dosfuncionarios del Mío, una señora muy amable y ya de avanzada edad le solicitó a ellos si era posible de cederle el puesto a su compañera y a ella, ellos dijeron: que pena pero nosotros también vamos pagandoel transporte. Es increíble que individuos como ellos no sean lo suficientemente hombres para ceder el puesto a dos mujeres de avanzada edad.
El tiempo y el trayecto avanzaba y algunas personasobservan por la ventana, leen revistas y copias de la universidad, hablan por celular, escuchan música, otros van cansados o agobiados, rostros insulsos y vacíos que dejan desvelar problemas y angustiasque llevan dentro, seres que lo único que los consuela en la mayoría de los casos es llevar ese bendito aparato que los aleja más de la sociedad y de encontrar una salida a los problemas, el...