Hacia El Nuevo Estado México 1920-200

Hacia el nuevo estado, México 1920-2000
Autor: Luis Medina

I. La domesticación del guerrero

En el primer capítulo el autor señala que uno de los grandes conflictos políticos que tuvo que resolverse durante y después de la etapa armada de la Revolución que comprenden la revuelta maderista, la lucha contitucionalista contra Huerta y la contienda de facciones, fue la reconstrucción yreorganización del fraccionado ejército revolucionario, que finalmente el presidente Obregón y posteriormente Calles impulsan hasta que en los cuarentas se logra consolidar el ejército como una institución al servicio del Estado (ejército nacional), quedando lejos las estructuras y ambiciones políticas de los jefes locales, la falta de profesionalización e ideología, la carencia financiamiento y lalealtad condicionada a los actores locales.

Medina plantea que en esta etapa (1920 hasta la década de los cuarentas), fue evitar que el ejército, como colectividad, se impusiera al nuevo poder público que surgió de la propia Revolución. Por ello, los nuevos líderes de la Revolución que configuraron la creación de un nuevo estado, encontraron en la profesionalización y la reducción de losefectivos, una de las soluciones para que esta colectividad no irrumpiera en la vida política.

Para entender esta necesidad de cohesión en el régimen carransista, obregonista y Callista, Medina señala que desde la Constitución de 1857 se facultaba a las entidades federativas a integrar milicias estatales, mismas que eran fuerzas paralelas al entonces ejército federal. Por tal motivo, esta herenciaconstitucional permitió que el ejercito constitucionalista contra Huerta tuviera su origen principalmente en el norte del país (Sonora-Chihuahua y Coahuila-Nuevo León-Tamaulipas) –el zapatismo apenas tuvo influencia marginal-, las características esenciales de estas milicias locales fue su organización laxa, la politización de sus componentes y la ambición política de sus jefes. En esta etapa ÁlvaroObregón asume las características de líder y estratega militar, mismo que a la larga estas hazañas le servirían de capital político para llegar a la presidencia.

En esta orden de ideas, el autor señala que la revuelta y la rebelión serían durante un gran tiempo la única opción para resolver las luchas por el poder nacional, como lo fue el triunfo de la fracción sonorense encabezada porObregón (la más organizada y profesional) sobre el villismo, zapatismo y los carransistas.


Medina señala una serie de características que explica la desorganización del ejército en la fase constitucionalista, en las que se encuentra la carencia de una ideología que cohesionara y diera orden, según el autor, a diferencia de las revoluciones rusa y china «al ejército constitucionalista no leantecedía la existencia de un partido centralizado que lo organizara y adoctrinara». En síntesis, se trataba de un ejército cuya integración y éxito no respondía a un programa previo de reformas sociales. No es sino hasta 1915 cuando se generan los primeros compromisos sociales con la firma del pacto entre Carranza y la Casa del Obrero Mundial el cual esta segunda se comprometía a apoyar la revolución através de las armas, siempre y cuando se comprometiera a través de leyes, mejorar las condiciones de los trabajadores.

El capítulo destaca la política militar de Carranza como una etapa en donde no hubo condiciones propicias para intentar a fondo la desmovilización del ejército revolucionario y su profesionalización ya que aún se tenía la resistencia de los jefes revolucionarios, lasguerrillas, el bandidismo y la amenaza externa de una intervención producto de la invasión de Villa a suelo norteamericano. Sin embargo, Obregón siendo Secretario de Guerra y Marina de Carranza, lleva a cabo una serie de políticas para establecer una organización uniforme, reducir los efectivos de tropa y el número de oficiales, la creación de la Academia de Estado Mayor que a la postre en 1920 se...