hacia un bicentenario de justicia
(2010-2016)
1. Los obispos de la Argentina, nos dirigimos a todos nuestros hermanos. Desde nuestra fe como discípulos y misioneros de Jesucristo, porque “la misión del anuncio de la Buena Nueva de Jesucristo tiene una destinación universal. Su mandato de caridad abraza, todas las personas, todos los ambientes y todos los pueblos. La iglesiasabe, por revelación de Dios y por la experiencia de la fe, que Jesucristo es la respuesta total, sobreabundante y satisfactoria a las preguntas humanas sobre la verdad, el sentido de la vida y de la realidad, la felicidad, la justicia y la belleza. Son las inquietudes que están arraigadas en el corazón de toda persona y que laten en lo más humano de la cultura de los pueblos.
Aportes para una nuevaNación
2. Muchos signos nos hacen pensar que está por nacer un país nuevo. Elegimos la no-violencia y se establecieron programas para el cuidado de los más débiles. La experiencia histórica nos ha demostrado que por el camino de la controversia se profundizan los conflictos, perjudicando a los más pobres y excluidos.
3. A partir de las crisis vividas, ya nadie cuestiona la necesidad de unestado activo, transparente eficaz y eficiente. Crecimos en la promoción de los derechos humanos, aunque debemos avanzar en su concepción integral, que abarque a la persona, desde la concepción hasta la muerte natural. También maduramos en la aceptación de pluralismo, que nos enriquece como sociedad, aunque persisten resabios de antiguas intolerancias.
4. Hemos tomado conciencia que no haydemocracia estable sin una sana economía y una justa distribución de los bienes. Reconocemos la importancia estratégica de la educación, de la producción y del desarrollo local, de la urgencia de generar trabajo y de la necesidad de recobrar la auténtica cultura de la laboriosidad.
5. Con vista al Bicentenario 2010-2016 , creemos que existe la capacidad para proyectar, como prioridad nacional, laerradicación de la pobreza y el desarrollo integral de todos. Anhelamos poder celebrar un Bicentenario con justicia e inclusión social. Estar a la altura de este desafío histórico, depende de cada uno de los argentinos. “La gran deuda de los argentinos es la deuda social. Debemos estar dispuestos a cambiar y a comprometernos para saldarla. No se trata solamente de un problema económico o estadístico.Es, un problema moral que nos afecta en nuestra dignidad más esencial y requiere que nos decidamos a un mayor compromiso ciudadano. Pero sólo habrá logros estables por el camino del diálogo y del consenso a favor del bien común, si tenemos en cuenta a nuestros hermanos más pobres y excluidos.
6. Precisamente porque estamos alentando al diálogo, expresamos la necesidad de buscar acuerdosbásicos y duraderos, mediante un diálogo que incluya a todos los argentinos. Como hombres de fe y pastores de la Iglesia, hacemos nuestros aportes sabiendo que “la evangelización ha ido unida siempre a la promoción humana y a la auténtica liberación cristiana”. Por eso nos animamos a compartir nuestros anhelos y preocupaciones.
La Celebración del Bicentenario (2010-2016)
7. El 25 de mayo de1810, el Cabildo abierto de Buenos Aires expresó el primer grito de libertad para nuestra patria. El 9 de Julio de 1816, los representantes de la provincias Unidas en Sud América se reunieron en la ciudad de San Miguel de Tucumán y declararon la Independencia Nacional. Estamos agradecidos por nuestro país y por las personas que lo forjaron, y recordamos la presencia de la Iglesia en aquellos momentosfundacionales.
8. Cuando se celebró el primer Centenario de estos grandes acontecimientos, nuestra Nación aparecía en el concierto de los pueblos como una tierra promisoria y acogedora. Hoy, en vísperas de la celebración del Bicentenario, la realidad y el ánimo no son iguales. Pero queremos ser Nación.
9. Desde los inicios de nuestra comunidad nacional, los valores cristianos impregnaron la...
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