Hacia un nuevo sistema tributario.el fin de la coparticipacion
Dr. Roberto Asorey
1. Introducción
Muchos han sido los paradigmas utilizados en lo que a distribución de ingresos públicos se refiere, quizás y a raíz del federalismo fiscal que se ha propuesto desde los albores del siglo 20, la coparticipación aparezca como la solución a los problemas que plantean lasemergencias constantes a las que nos vemos sometidos y al desarrollo de modelos económicos y políticos que propugnan una mayor eficiencia en el gasto, procurando a la vez la descentralización de las funciones del estado, debate que se ha ampliado incluyendo las propias potestades impositivas.
El sistema de coparticipación impositiva no es el único medio que vincula las relaciones entre laNación y las Provincias. La elección del sistema o combinación de sistemas dependerá del peso que se asigne a los argumentos de eficiencia y equidad, junto con otros objetivos de política, los que varían según sea el enfoque empleado en el análisis y las circunstancias sociopolíticas de cada país.
Pero, ¿A que se llama coparticipación? La coparticipación de impuestos, es una de las formas en queel gobierno central asigna recursos (bases y alícuotas establecidas a nivel nacional) a los niveles de gobierno inferiores en un sistema federal. Por supuesto, no es la única forma posible de asignarlos, sino la que actualmente se considera mas proporcional y ecuánime a los fines de un estado de derecho. La coparticipación es un sistema de distribución vertical y horizontal de la renta federalentre el Gobierno Nacional y los Gobiernos Provinciales. Las participaciones están preestablecidas en instrumentos legales, lo que supone una libertad en cada nivel de gobierno sobre las decisiones de gasto. [1]
Como todo sistema de distribución plantea aciertos y desaciertos, ello así, dado que no existe un sistema perfecto. Como herramienta del federalismo fiscal, ha sido puesta en duda por elmodelo, debido a que los niveles inferiores de gobierno, al no contar con facultades tributarias propias, no poseen independencia económica y por lo tanto se encuentran subordinados a la coparticipación federal de impuestos para solventar sus gastos.
Esto es lo mismo que decir, que los estados provinciales están sujetos a la voluntad del estado nacional, en lo que al manejo de los fondos serefiere. La mera descentralización resulta insuficiente para garantizar por sí sola el federalismo buscado.
Si bien es cierto que la distribución de los recursos económicos es una cuestión fundamental en toda sociedad, ello genera una controversia, por una parte, entre las diferentes unidades sociales y por la otra, entre las diferentes unidades jurisdiccionales del estado: el gobierno central ylos gobiernos provinciales. Está claro que una Provincia puede aspirar a una mejora en la coparticipación. Ahora bien. Esto no es una culpa, diríamos, exclusiva de la desconfianza anidada en la Constitución, sino que el problema es que se han agotado las fuentes de financiamiento.[2]
Muchas veces solo se tiene en cuenta el resultado económico financiero, es decir, lo que se obtieneefectivamente a través de la distribución coordinada en cada nivel de gobierno. De esta forma cuando dichas facultades no son coordinadas puede obtenerse un resultado no deseado en el reparto de la renta federal.
El problema principal que se plantea es la asimetría a la hora de la distribución entre los estados provinciales o en su defecto la demora, circunstancias estas que determinan el ahogo financierode los niveles de gobierno provincial.
Asimismo si se analiza la situación financiera de las Provincias, y dada la implementación de políticas fiscales como derivado de la coparticipación federal, tanto en lo atinente a la obtención de los recursos como a su redistribución, se genera un a nueva hipótesis de conflicto la cual se constituye en la esterilidad de la coparticipación como...
Regístrate para leer el documento completo.