Hacia una arquitectura
Le Corbusier: Una arquitectura para el hombre
BEGOÑA FERNÁNDEZ CABALEIRO *
RESUMEN Le Corbusier conoció diferentes ciudades y pianteamientos arquitectónicos. A través de sus estudios y experiencias se planteó la arquitectura como una importante misión cultural. Pensó una nueva arquitectura que en la era de lamáquina, prestase un nuevo servicio al hombre. Sería la búsqueda de la manifestación del pasado en una equivalencia para los tiempos modernos.
ABSTRACT Le Corbusier knew different cities and ways of architecture all around the world. Through his studies and works, he saw the important cultural mission of the architecture. Architects ought to make new works for the man in the machine time. They mustlook for the last magnificence according to the present needs.
1. 1.1.
FORMACIÓN Influencia clásica
Le Corbusier, Charles-Édouard Jeanneret, como realmente se llamaba, nació en 1887, cerca de Ginebra. Asistía a escuelas de arte locales hasta que después de una serie de tentativas bastante prometedoras, se trasladó a París en 1908 para ponerse a las órdenes de un pionero de la nuevaarquitectura francesa, Augusto Perret. La capital de Francia era en este tiempo un bastión controlado, desde el punto de vista de la construcción, por la Escuela de Bellas Artes. Y para Bellas Artes la arquitectura debía ser arqueología, a despecho de las corrientes del momento, plasmadas
Tercer ciclo. Departamento de Historia dei Arte. UNED.
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BEGOÑA FERNÁNDEZ CABALEIRO
en el primerEstilo Internacional. No importaba el lugar ni la circunstancia: o el arquitecto proyectaba una réplica de un templo romano o no era un verdadero arquitecto. Pero, una cosa eran las normas y otra el mundo real. En ese mundo empezaba a marcharse por otro camino. La Revolución Industrial era algo innegable que había hecho su aparición con todas las consecuencias. Con ella habían llegado nuevos sistemasde producción, nuevos materiales de construcción, nuevos modos de proyectar y diseñar, más cercanos a la ingeniería que a las reliquias históricas. Había llegado el momento de unir los conceptos de arte y tecnología, y el encargado de hacerlo fue Perret, el primer maestro de Le Corbusier. Para Jeanneret su experiencia en Viena había sido un fracaso. Pero él todavía buscaba el estímulo de unimportante centro artístico. Eugéne Grasset fue el que puso en contacto a Jeanneret con Perret que estaba experimentando con el hormigón armado. Perret le orientó hacia los escritos racionalistas de Eugéne Viollete-le-Duc (sus propios libros de cabecera). Paso a paso Perret fue ocupando el sitio de L'Eplattenier como principal tutor de Jeanneret. El propósito de Perret era por entonces combinar lasposibilidades estructurales del hormigón con la lógica de las plantas contemporáneas y con las proporciones y procedimientos del diseño clásico. De Perret, Jeanneret aprendió a pensar en el hormigón primordialmente desde la óptica de los entramados rectangulares como si se tratase de madera. Pero Jeanneret no estaba preocupado por el estilo únicamente: estaba buscando principios guía que pudierancristalizar posteriormente en formas. Se matriculó en cursos de historia del arte y se enfrascó en la lectura de L'architecture romane (París, 1888) de Édouard Courroyer. Perret le animaba también a examinar las obras clave de la tradición clásica. Mientras asimilaba de día las técnicas de la profesión moderna entre los soportes de hormigón del estudio de Perret o estudiaba de noche entre las columnasde hierro de la Bibliothéque Saint-Geneviéve de Labrouste, también abordaba el problema de la industrialización de la arquitectura. Por otra parte en Berlín, Behrens había llegado a la síntesis de la arquitectura y la industrialización. En 1910 Le Corbusier iría también a estudiar con él. Por una de esas coincidencias extraordinarias, allí se encontraría con otros dos aprendices de excepción:...
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