Hacia una diplomacia multilateral novedosa: una mirada desde Ginebra
Hacia una diplomacia multilateral
novedosa: una mirada
desde Ginebra
Juan José Gómez Camacho
Alejandro Alcalde Méndez
La constante adaptación y la evolución de la actividad diplomática
es una de las grandes tareas que enfrenta la política exterior
mexicana. Los avances tecnológicos de las últimas décadas
y los riesgosque aquejan a las sociedades del siglo xxi ponen en
entredicho la labor diplomática tradicional y sacan a relucir la
necesidad de contar con nuevas herramientas para encararlos.
De acuerdo con el sociólogo alemán Ulrich Beck, vivimos,
pensamos y actuamos en un mundo plagado de conceptos anticuados
que, no obstante, siguen gobernando nuestro pensamiento
y acción. Por ello, la actualidad estáhabitada por el
vocabulario de la incertidumbre: los “cisnes negros” de Nassim
Taleb, los riesgos políticos de Ian Bremmer, los sistemas complejos
de Niall Ferguson y la distinción inmortalizada por Donald
Rumsfeld entre las cosas que sabemos que no conocemos (known
unknowns) y las cosas que no sabemos que no conocemos (unknown
unknowns) reflejan los intentos de comprender, nombrar
yredefinir una realidad mundial en constante cambio.
Este trasiego ha afectado íntimamente los procesos de gestión
diplomática de los Estados nacionales. La tecnología, el capitalismo
y las agendas morales han multiplicado drásticamenINTRODUCCIÓN
6 Revista Mexicana de Política Exterior
te el número de actores en el juego diplomático. La denominada
megadiplomacia, como lo ejemplifica patentementeel caso de
Wikileaks, ha irrumpido en el escenario internacional.
Una nueva serie de actores empoderados por las tecnologías
digitales —organizaciones no gubernamentales, superindividuos,
empresas transnacionales, científicos, líderes religiosos,
familias, alcaldes, filántropos, activistas, hackers, terroristas—
persiguen intereses particulares y se apropian y compiten por
el espaciodiplomático con los actores estatales tradicionales.
Según el politólogo estadunidense Parag Khanna, la diplomacia
del siglo xxi se parece cada vez más a la Edad Media.
El mundo está ocupado por centros de poder y geografías que
coexisten en un complejo ecosistema. Las transformaciones
geopolíticas, las crisis económicas, los avances tecnológicos, el
crecimiento demográfico y urbano, la escasez delos recursos
naturales, la globalización y el cambio climático afectan la manera
de pensar y actuar de las sociedades del siglo xxi en prácticamente
todos los rubros, desde los sistemas de salud pública
hasta la seguridad internacional.
Hay una creciente e ingente red de interconexiones: cerca
de doscientos países en estrecha comunicación entre sí, alrededor
de cien mil empresastransnacionales negociando con gobiernos
y entre ellas, y por lo menos cincuenta mil organizaciones
no gubernamentales asesorando y asistiendo regímenes y
poblaciones e interviniendo en zonas de conflicto.
En este contexto, la coordinación y la colaboración estrecha
entre los sectores público y privado es un requerimiento indispensable
de la era de la megadiplomacia. Las empresas multinacionales,
porejemplo, son ya un factor fundamental para que las
naciones definan su lugar y se posicionen en la economía global.
Por ello, como ocurre con otros actores, significa un reto incorporar
de una manera inteligente y constructiva los intereses económicos
de las mismas sin comprometer la función del Estado.
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En forma paralela,están ocurriendo fenómenos sorprendentes:
la flora y la fauna se están desplazando hacia el norte,
el Círculo Ártico se está descongelando y convirtiendo en uno
de los focos estratégicos y de desarrollo económico más importantes
del futuro y las aglomeraciones urbanas con más de diez
millones de habitantes están floreciendo por doquier.
Todos estos procesos están afectando profundamente a...
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