¿Hacia una humanidad sin humanidades?
Según afirma el catedrático, los planes de enseñanza general tienden a reforzar los conocimientos científicos o técnicos a los que se supone una utilidadpráctica inmediata. Es mas seguro quedarse en la zona templada de la instrucción sobre los medios y en el sólido territorio del pragmatismo calculador, en el que la gran mayoría suele coincidir.
Laseparación entre cultura científica y cultura literaria es un fenómeno que no se inicia hasta finales del siglo pasando para luego consolidarse en el nuestro, por razones de abarcabilidad de saberes cadavez más técnicos y complejos.
Las facultades que el humanismo desarrolla son la capacidad crítica de análisis, la curiosidad, el sentido de razonamiento lógico, etc…
François de Closets dice:“Poco importa en último extremo lo que se enseñe, con tal de que se despierten la curiosidad y el gusto de aprender, las disciplinas empiezan por razonarse en términos de horas, de coeficientes y depuestos.
La principal cuestión no es el qué, sino el cómo enseñar. ¿Y qué decir de la filosofía, cuyos manuales de bachillerato ofrecen ristras de nombres agrupados en equipos opuestos que parecen amenudo la guía telefónica de grandes filósofos salvo que no figura ningún número.
Cosets señala que un origen común del pedantismo es que gran parte de los profesores fueron alumnos demasiado buenosde la asignatura que ahora tienen que enseñar. El profesor que quiere enseñar una asignatura que empezar por suscitar el deseo de aprenderla.
Para despertar la curiosidad de los alumnos hay queestimularla con algún cebo, quizá anecdótico o aparentemente trivial. Lo principal es abrir el apetito cognoscitivo del alumno, pero sin agobiarlo.
Robert Boyle formuló las cuatro ventajas de su cultacofradía: 1.- Que el virtuoso no es arrastrado por opciones y estímulos vulgares. 2.- Que pueden valorar placeres y ocupaciones de naturaleza espiritual. 3.- Que siempre puede encontrar...
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