Hacia Una Infancia Intercultural
Por Revista Novedades Educativas - Tuesday, Jun. 24, 2008 at 4:55 PM
Publicado Febrero 2008
Raúl Díaz[1].
Centro de Educación Popular e Intercultural (CEPINT). Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad Nacional del Comahue.http://cepint.blogspot.com/
Resumen:
Estas palabras remiten a la relación entre infancia y ‘jardín de infantes’, a su ser‘anexo’ de la primaria, a la heterogeneidad que necesita del plural: ‘infancias’. Y la necesidad de construir puntos de vista situados en relaciones de alteridad descompuesta en géneros, culturas y otras conformaciones de sujetos/as. Que las identidades son identificaciones inestables y constreñidas para ser unas y no otras, para quedarse quietas sin mudanza. Lo que lleva a negarnos la multiplicidad yla sospecha, a hacer de lo raro una parte de nosotros/as mismas.
Creo que para bien, aunque esto es motivo de discusión, los adultos tenemos a la mayor parte de la infancia ocupada, calmada y entretenida concurriendo a los “jardines”; lo que en mi caso, fue un gusto, a excepción de los días en que tenía que revolcarme disfrazado con mis hijas e hijo en algún ejercicio de integración familiar.Pude superarlo, aunque quizás por eso ahora mi relato se tiña algo de estas vivencias contradictorias.
Se podría decir que para bien o para mal una clase generacional adulta concentra a otras, en este caso la infantil en un espacio cerrado llamado “jardín o escuela” según el humor de las épocas, durante mucho, mucho tiempo. Unos 9 meses al año, alrededor de 225 días por unas 900 horas (que por 10años cuando tienen suerte suman unas 9.000) niñitos y niñitas están enfrente de adultos y entre ellos y ellas, por lo general sentaditos, para que una ciertas personas con supuestas capacidades (una jardinera feliz para una niñez feliz) les muestren, les hablen, los encaminen y conduzcan, incluso les enseñen a ser personas completas, asunto al que por lo general se accede bastante más tarde, sólocuando sean grandes y entren a la primaria. Cosa grande la primaria.
Durante la estadía, digamos, compulsiva de esta clase infantil en edificios preparados especialmente para cortar vínculos con el exterior, los y las inminentes alumnos y alumnas vivencian una proliferación de sensaciones, muchas de las cuales se convertirán en marcadas experiencias de su personalidad. Ténganse en cuenta que entredocentes y aprendices se producen diariamente no menos de 1.000 interacciones diarias. Podemos aventurar cuántas se completan si consideramos al conjunto de relaciones sociales entre los propios niños y niñas. Como se dice, quizás dentro de lo ordinario se encuentre lo extraordinario. Aunque más no sea por repetición se van convirtiendo estas interacciones en estructuras de sentir, actuar yocultar.
Voy siguiendo el esquema de análisis de un autor de los años ’80, psicólogo conductista devenido antropólogo y etnógrafo implacable, y más tarde hasta didactista según me he enterado, quien mostró a las aulas escolares como espacios pletóricos de sucesos invisibles, aunque extremadamente formativos. Me refiero a Philipe Jakcson[2], quien fue el primero, al parecer, en proponer y utilizar elconcepto de currículum oculto.
Yo quisiera copiar ahora para ustedes algunas de las agudas observaciones que el hizo. Por ejemplo la siguiente: En la escuela hallamos amigos y enemigos, allí se desencadena la imaginación y se acaba con los equívocos’. Es decir, creo yo, por un lado se vuela y, por el otro, se aterriza de golpe. Y ya que para felicitarnos tenemos otros momentos podríamos nombrarahora 4 rasgos de la vida escolar que Jackson enumera, los que por lo general no son muy tenidos en cuenta: demora, rechazo, interrupción y distracción social. Aprender a esperar, a ser rechazado, a ser interrumpido o jugar con ello, y a no distraerse para no perder espacio, son algunas de las materias más ocultas pero eficaces del currículum escolar. Y aunque esto también se aprende en la...
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