Hacia una Pedagogía Dialogante
Pedagogía
Dialogante
(El modelo pedagógico del Merani)
Julián De Zubiría
Samper
Introducción
“Escindir al hombre de la sociedad, oponer el individuo a la sociedad, como se hace a menudo, es privarlo de la corteza cerebral. Pues si el desarrollo y la configuración de los hemisferios cerebrales son los que distinguen con mayorprecisión a la especie humana de las especies vecinas, este desarrollo y esta configuración se deben a la aparición de campos corticales, como el del lenguaje, que implican la sociedad como los pulmones de una especie aérea implican la existencia de la atmósfera”. (Wallon, 1987)
Según la creativa expresión de Not (1983 y 1992), a lo largo de la historia de la educación sólo hanexistido dos grandes modelos pedagógicos, y pese a sus múltiples y diversos matices, en esencia los modelos pedagógicos han sido heteroestructurantes o autoestructurantes.
Los modelos heteroestructurantes consideran que la creación del conocimiento se realiza por fuera del salón de clase y que la función esencial de la escuela es la de transmitir la cultura humana a las nuevas generaciones. Enconsecuencia, privilegian el rol del maestro y lo consideran el eje central en todo proceso educativo. Sus posturas son decididamente magistrocentristas, su estrategia metodológica fundamental es la clase magistral y defienden la conveniencia de utilizar los métodos receptivos en la escuela. De esta forma, consideran que la construcción del conocimiento es externa a la escuela y presuponen quehay que recurrir a la enseñanza y a la instrucción para garantizar la asimilación del acervo cultural en el aula de clase.
Por el contrario, para los enfoques autoestructurantes el niño tiene todas las condiciones necesarias para jalonar su propio desarrollo y por ello lo consideran como el centro de todo el proceso educativo. La educación es concebida como un proceso movido y orientadopor una dinámica interna. Los niños y los jóvenes son vistos como verdaderos artesanos y constructores de su propio desarrollo (Not, 1983) y la escuela tiene frente a sí la tarea de favorecer la socialización, promover el interés y hacer sentir feliz al niño.
La Escuela Tradicional y las visiones heteroestructurantes
La Escuela Tradicional privilegió como finalidad educativa elaprendizaje de conocimientos específicos y de normas de convivencia familiar y social, aspirando con ello a que el acervo de la cultura fuera adquirido por las nuevas generaciones y a que éstas alcanzaran, según la sabia expresión de Kant, la mayoría de edad. Según esta finalidad, el arte de instruir consiste en lograr que el niño se acerque a los grandes modelos en la historia humana. Este objetivo selogra imitando y copiando lo que han elaborado culturalmente quienes les han antecedido. En este sentido, el principal papel del maestro será el de
"repetir y hacer repetir", "corregir y hacer corregir", en tanto que el estudiante deberá imitar y copiar, ya que se supone que es gracias a la reiteración, que podrá aprender y retener conocimientos y normas1. Por consiguiente, es una escuela en laque el alumno se cosifica y de allí el nombre de “escuela en tercera persona” que le da Not (1992). Se trata entonces de una escuela en la que los aprendizajes carecen de significancia - según la hermosa y contundente expresión ausubeliana (Ausubel, 2001) -, y de trascendencia - según la profunda caracterización que realiza Feuerstein sobre los criterios esenciales y universalesde todas las mediaciones (Feurstein, 1993).
Al abandonar la pregunta sobre los contenidos fundamentales a enseñar en la escuela y al presuponer que los contenidos deben ser los mismos que se han enseñado desde tiempos inmemoriales, la Escuela Tradicional se perdió en la maraña de las informaciones específicas y dejó el problema de la selección de los contenidos al azar y al tiempo. Las...
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