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Flint Lockwood era un niño diferente a los demás, siempre buscaba la manera de hacer algo novedoso y que sirviera a las personas de su pequeña y escondidalocalidad, pero siempre, la mayoría desus compañeros creían que era bobo y que se quería hacer el inteligente para apantallar. 
Sin embargo, las consolaciones de sus padres eran más fuertes y Flint adquiríamás valor y fuerza parapoder salir adelante y lograr cumplir sus sueños.
Como decía antes, Flint vivía en una localidad muy pequeña y oculta, que se mantenía de vender sardinas. Pero un día todaslas ventas terminaronporque la gente empezó a creer que las sardinas eran muy desagradables, y la gente del pueblo de Flint, consumía las sardinas que los demás no querían en distintas formas, peroFlint no estaba conformecon eso y un día tuvo una gran idea.
Tenía la idea de convertir agua en comida, así que inventó un aparato en el cual colocó una cierta porción de agua y esperaba hacer unahamburguesa, pero en sulaboratorio no contaba con la energía suficiente para hacer funcionar la máquina. 
Así que un día mientras se inauguraba una ciudad sardina, Flint conectó su aparato a una torrede electricidad,pero el aparato se sobrecargó y salió volando; Flint no lo soltó y se fue con todo y aparato golpeando a una joven reportera novata y destruyendo la nueva atracción turística de suciudad.
Lagente se enfado demasiado con Flint, así que se escondió en la escalera de un muelle y poco tiempo después llegó la reportera muy triste, llamada Sam y fue accidentalmente que establecieronrelación.Estaban platicando, cuando de repente comenzaron a llover algunos trozos de queso y Flint y toda la gente se maravillaron al ver que caían hamburguesas del cielo. Al ver la novedad quegenerabaeste tipo de lluvia, todos comenzaron a hacerle pedidos de comida muy variados, como pizzas, huevos, tocino, bistec, jugos, etc. Pero la reportera quería con todo su corazón gelatina y un día...