Hamleth

El dramaturgo del desencanto o el dramaturgo resignado; Shakespeare, nace en la llamada época Isabelina, época fértil para la producción dramática donde se cultivaron grandes obras al igual que ungran público.
Particularmente deseo inmiscuirme en los intrincados túneles de la álgida obra shakesperiana “ Hamlet”, conocida por todos, analizada por muchos, estudiada por su riqueza, y valorada porsus multitudinarias enseñanzas de los comportamientos de las psicologías humanas; sobre esta obra se han gastado miles de páginas tratando de escudriñar los motivos, propósitos, deseos y sentimientosque se gestaron en su autor a la hora de concebirla, pero existe algo curioso cuando se desea abordar su estudio y es que cada momento histórico la interpreta desde su óptica particular y desde sucosmovisión, esto hace que la obra sea reinterpretada por cada director quien le encuentra un nuevo aspecto fascinante.
En parte la amargura, el escepticismo y el desencanto que emerge inclemente deesta obra como una herida que sangra a borbotones, se puede explicar por la época en que fue concebida; la obra fue escrita cuando se aproximaba la muerte de la reina Isabel, la cual no dejabadescendencia, por lo cual la sucesión del trono era incierta.
Como ya mencioné anteriormente cada época da su concepto; tenemos por ejemplo el romanticismo; este interpreta la obra desde la mente de Hamletmediante conceptos Goetheianos, nos hablan de un alma inteligente, sensible, pura, noble, sumamente moral y ética, que vive para reinar de un modo justo; “un ser bello” que por deseo cruel de la vida, seve obligado a vengar la muerte de su padre, acción demasiado pesada para su corazón, carga demasiado ruda para su aliento, en fin, misión para la cual no estaba preparado.
La critica antirománticapercibe el personaje principal como un ser con tendencias patológicas, con personalidad defensiva, que reacciona solo ante lo que lo hiere, respondiendo de manera impulsiva y con irreflexiva...