Hanna Arendt Los Or Genes Del Totalitarismo
DE GOBIERNO.
Este texto es el capítulo 13 y último de Los orígenes del totalitarismo (1951), de Hannah Arendt,
titulado Ideología y terror: una nueva forma de gobierno del libro. La versión castellana aquí utilizada
es la publicada por Alianza Editorial en Madrid el año 2002.
EPÍGRAFES:
I.- [El gobiernototalitario: su novedad]
II.- [Las leyes de la Naturaleza y de la Historia. La “legalidad” totalitaria.]
III.- [La ruptura del consensus iuris]
IV.- [El hombre como encarnación de la ley.]
V.- [Las leyes del movimiento.]
VI.- [El terror total, esencia del gobierno totalitario.]
VII.- [El anillo de hierro.]
VIII.- [El terror como sustituto de la acción.]
IX.- [La ideología como proceso lógico.]
X.-[Características de la ideología.]
XI.- [El aislamiento es la eliminación de la capacidad de acción.]
XII.- [La soledad, terreno propio de la dominación totalitaria.]
XIII.- [La soledad, experiencia básica de las masas modernas.]
XIV.- [El nuevo comienzo, posibilidad de la libertad.]
HANNAH ARENDT, LOS ORÍGENES DEL TOTALITARISMO, c. 13.
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I.- [El gobierno totalitario: su novedad]
En los capítulosprecedentes hemos recalcado repetidas veces que no los medios de
dominación total son solamente más drásticos, sino que el totalitarismo difiere esencialmente de
otras formas de opresión política que nos son conocidas, como el despotismo, la tiranía y la
dictadura. Allí donde se alzó con el poder desarrolló instituciones políticas enteramente nuevas y
destruyó todas las tradiciones sociales, legales ypolíticas del país. Fuera cual fuera la tradición
específicamente nacional o la fuente espiritual específica de su ideología, el Gobierno totalitario
siempre transformó a las clases en masas, suplantó el sistema de partidos no por la dictadura de un
partido, sino por un movimiento de masas, desplazó el centro del poder del Ejército a la Policía y
estableció una política exterior abiertamenteencaminada a la dominación mundial. Los Gobiernos
totalitarios conocidos se han desarrollado a partir de un sistema unipartidista; allí donde estos
sistemas se tornaron verdaderamente totalitarios comenzaron a operar según un sistema de valores
tan radicalmente diferente de todos los demás que ninguna de nuestras categorías tradicionales
legales, morales o utilitarias conforme al sentido común puedenya ayudarnos a entendernos con
ellos, o a juzgar o predecir el curso de sus acciones.
Si es cierto que pueden hallarse elementos de totalitarismo remontándose en la Historia y
analizando las implicaciones políticas de lo que habitualmente denominamos la crisis de nuestro
siglo, entonces es inevitable la conclusión de que esta crisis no es una simple amenaza del exterior,
no simplemente elresultado de una agresiva política exterior, bien de Alemania o de Rusia, y que no
desaparecerá con la muerte de Stalin más de lo que desapareció con la caída de la Alemania nazi.
Puede ser incluso que los verdaderos predicamentos de nuestro tiempo asuman su forma auténtica aunque no necesariamente la más cruel- sólo cuando el totalitarismo se haya convertido en algo del
pasado.
Es en la línea de talesreflexiones donde cabe suscitar la cuestión de si el Gobierno
totalitario, nacido de esta crisis y, al mismo tiempo, su más claro y único síntoma inequívoco, es
simplemente un arreglo temporal que toma sus métodos de intimidación, sus medios de organización
y sus instrumentos de violencia del bien conocido arsenal político de la tiranía, el despotismo y las
dictaduras, y debe su existencia sólo alfallo deplorable, pero quizás accidental, de las fuerzas
políticas tradicionales -liberales o conservadoras, nacionales o socialistas, republicanas o
monárquicas, autoritarias o democráticas. O si, por el contrario, existe algo tal como la naturaleza
del Gobierno totalitario, si posee su propia esencia y puede ser comparado con otras formas de
Gobierno, que el pensamiento occidental ha conocido y...
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