hansel cuento


Hansel era alto, fornido, cabellos largos brotaban de su cabeza y terminaban en sus hombros. Abrió la puerta de par en par intempestivamente. El olor a cigarrillo y aguardiente era insoportable.Gretel lo siguió, esbelta y de facciones delicadas. Era alta, rubia, de ojos azules y labios carnosos, era bella. Haciendo ruido se sentaron en la mesa a terminar las botellas. En un momento de deseo,propiciado por el alcohol, se vieron frente a frente, en un ardor implacable. Sucumbieron. Su madre bajo las escaleras. Los vio, cuerpo a cuerpo, recorriendo mutuamente sus juveniles cueros.Desnudos, empapados en sudor, sintiendo más felicidad que placer, amándose sin tener en cuenta más que los deseos de la carne. “cerdos”, eso fue lo único que la ira le permitió decir. El padre bajó, sin decirpalabra, sacó su escopeta. Sin siquiera vestirse, Hansel y Gretel huyeron, riendo, como si al temor se lo comiera la lujuria.
El día llegó, semidesnudos caminaban, se detenían fugazmente parabesarse. Paraban en cualquier lugar oculto para terminar lo que habían comenzado, más como método de burla que de satisfacción. El desenfreno dio paso al aburrimiento.
-Hay una fiesta en Banmerg- DijoHansel a Gretel, recostada bajo su hombro.
-Pues vamos- Dijo ella
Sintieron el ritmo cruzar desde sus pies hasta su vientre. Cruzaron la calle. Vieron la gigantesca casa revestida en chocolate, unmonumento a la decadencia. Entraron, mil desconocidos, sudorosos y entonados por el alcohol, estaban allí, eufóricos. El aire era denso, húmedo, casi se podía palpar. Se movían al unísono,embelesados por el ritmo penetrante y por la atracción sexual.
Se miraron mutuamente, sonrieron, ella colgó sus brazos sobre él, acercando sus frentes. El posó sus manos sobre su cadera, acercándose aún más.Sus labios se rozaron, empezaron a bailar, sin beber, pasaron así su noches. Suya y de nadie más. Poco a poco el recinto se vació, hasta el amanecer. El cansancio los venció, se recostaron en la...