Harrypotter 7
-Cuando vendrá? – preguntó un día mi madre mientras recogía los platos de la cena, mi padre se encogió de hombros mientras engullía un trozo de torta que mi madre había horneado (curiosamente era la favorita de mi hermana)
-Cariño… -dijo mi padre con voz cansina sin levantar la mirada del plato- no les permiten ver a su familia mientrasdura el entrenamiento, después que hayan pasado todas las pruebas es elección de ellos buscar a sus familias humanas y tener contacto con ellos, la mayoría no lo hace –suspiró- ya hemos hablado de esto.
Mi madre asintió y salió del comedor en dirección a la cocina, mire a mi padre con mala cara, a veces me preguntaba si su poco tacto era cosa de él, o venía incluido en el paquete de“hombre-lobo”, sintió mi mirada acusadora y se puso en pie para seguir a mi madre.
-Esta sollozando-me anuncio Ryan en voz baja, su agudizado sentido del oído era muy útil en situaciones como esas.
-Si, así que procura ser un lobo bueno o te dispararé con balas de plata.-Senti como se encogió en el asiento y sonreí con maldad, me gustaba asustarlo ahora que podía, sabia que en un par de años no tendría el valorpara someter a un hombre-lobo adolescente bajo tortura psicológica de nivel mediocre. Ryan asintió enérgicamente intimidado por mi falsa amenaza y comio el resto de su cena (bistec crudo con vegetales) sin decir nada más.
Los días en el colegio después de la partida de Christelle pudieron haber sido peores, y aunque la mayoría se sentía intimidado por mi sobreprotectora ex – hermana, eso eapoco con el temor que sentían por mi. Los rumores se extendían como polvora mas alla de los muros del colegio.
“Diseca niños pequeños” “Hace experimentos raros con sus cuerpos” “Su hermana le ayuda drenándoles la sangre” y cosas por el estilo, el más reciente era que había licuado sus miembros y me lo había bebido. Yo sonreía con desden ante las ideas tan descabelladas que se les ocurrían ydesmentirlas hubiera sido un error por mi parte, ya que esos rumores me granjeaban horas pacificas y solitarias. Salvo por algunas molestas excepciones.
-Oye Grisselda…-me llamo una voz proveniente de algún lugar a mi derecha, no volteé al escuchar mi horroroso nombre, y tampoco di señales de haber escuchado la voz nasal y estridente del chico rubio de 2 grado.- Te estoy hablando niña rara…
Su voz erahorrible y me taladraba los oídos de una forma desagradable
-“No lo mires, no lo mires”-me dije mientras seguía garabateando sobre el pergamino. De repente este desapareció bajo mis dedos.- “No lo mates… Griss no lo mates”-tardé un par de minutos en alzar la mirada y clavarla en el chico de cabello rubio y lacio que tenia enfrente. Sonrei de lado, aunque estaba segura que mi mirada notransmitia la calidez que intentaba fingir con mi sonrisa, pude ver como se estremecía de pies a cabeza, al parecer había tenido la impresión de que yo seria insignificante a su lado y que el podría hacer lo que nunca nadie ha logrado: intimidarme. Me aproveche de la reacción que provoque en el y le arrebate el pergamino antes de que sus manos como garras pudieran retenerlo.
-Para ti pequeña...
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