HARUN FAROCKI ensayo


HARUN FAROCKI
EL ARTE DE LA TRANSVERSALIDAD

Benavidez Ortiz, Piren



La obra de Harun Farocki puede ser leída como filosofía en “estado cinematográfico”, siguiendo esta visión, se comparará su producción con las teorías de Michael Foucault, filósofo francés que, desde la perspectiva del presente trabajo, se ha tomado como referente de Farocki.




























“Es precisodesconfiar tanto de las imágenes cuanto de las palabras. Imágenes y palabras son tejidas en los discursos, formando redes de significación. Mi camino es ir en busca de un sentido camuflado, limpiar los escombros bloqueando las imágenes”
- Harun Farocki.
EL CINE COMO DISCIPLINA FILOSÓFICA
En El orden del discurso Foucault establece que el discurso no puede definirse fuera de las relaciones que loconstituyen (por eso habla más bien de relaciones discursivas o de regularidades discursivas), y esto ocurre porque, en definitiva, este discurso es una práctica, lo cual significa que no refiere a la actividad de un sujeto, sino a la existencia objetiva y material de ciertas reglas a las que ese sujeto debe ceñirse desde el momento en que interviene en el discurso.
Foucault habla también sobre el rol de lainstitución en el discurso, la cual, más allá de la responsabilidad del autor de un discurso (así como lo es él en este caso), existe una ritualización de dicho discurso por parte de la institución, la cual absorbe el poder que éste pueda tener, estableciendo que es de ella –la institución- de donde lo obtiene.
El autor parte de la idea de que en toda sociedad la producción material de lospropios discursos está controlada y redistribuida por cierto número de procedimientos, ya sean los de exclusión, los de separación y rechazo, y los de oposición entre lo verdadero y lo falso. Así como existen procedimientos de limitación del discurso, que instauran el hecho de que todo intercambio y comunicación funcionan siempre dentro de sistemas complejos de restricciones, entre las que Foucaultdestaca el ritual (cualificación del individuo que habla y la situación que debe acompañar al discurso); las sociedades de discursos, que hacen circular los discursos por espacios cerrados y los distribuyen según reglas estrictas; las doctrinas, que vinculan a los individuos a ciertos tipos de enunciación al mismo tiempo que les prohíben cualquier otro tipo; y la adecuación social del discurso, queviene impuesta políticamente por todo el sistema de educación.
Este análisis sigue las líneas del modus operandi de Foucault: debelar que, realidades que entendíamos como naturalizadas, como inocuas, transparentes, no sólo no son tales, ya que funcionan como elementos efectivos de producción material de saber y poder, sino que además su realidad no es tan natural como suponíamos, sino que respondea complejos mecanismos e intereses que actuaron sin pausa en toda la historia de tales nociones. Así, Foucault, expresándolo en otros términos, encuentra que el discurso, al que se suele entender como mero medio de comunicación, como simple transmisor de información desde el autor hacia el público, supone en realidad una noción material, que el mismo discurso es ya información, que no es un merotransmisor sino que su producción está complejamente regulada de acuerdo a ciertos intereses, y que su objeto no es el simple mensaje que el autor quiso lanzar, sino que todo el proceso discursivo (incluyendo figuras tan naturales como la del propio autor) está lleno de implicaciones y de formalizaciones concretas de las relaciones saber-poder, para nada naturales sino que responden adeterminados intereses concretos que tratan de ocultarse tras esa aparente ingenuidad, inocencia de todo discurso en tanto que realidad material.
Siguiendo el ímpetu revelador de Foucault, Farocki apunta a los discursos de su época, criticándolos y exponiendo los mecanismos de creación de los mismos, centrándose en el análisis de las representaciones audiovisuales y las imágenes producidas por...