¿Hasta Donde Me Llevó Mi Síndrome De Abstinencia?
Por: Leidy Maritza Torres MezaDesde la inerte camilla, observo la lámpara que parpadea y se sintoniza con el tic tac, monótono goteo de la bolsa de suero. En el monitor las longitudes de susondas disminuyen con parsimonia. Los sonidos son cada vez menos constantes. No entiendo cómo, ni por qué pero allí me hallaba asfixiada. Mis ojos se dilatan tal vez haciendo apología a mi agonía. Seacaba mi vida, mi odiosa vida. Desde aquel instante quedé inmóvil, sin un ademán que justificará que allí estaba.
La cara hinchada de los moretones. Las manos pesadas no se levantaban. No sentía laspiernas, tal vez estaban fracturadas. Cuando estaba medio consciente me ahogue en sollozos mis lágrimas salían disparadas. La cabeza no la soportaba.
Mi vida se resume en aquel día en que desconocía loque acontecería. Todo comenzó cuando lo vi por primera vez, -malditas primeras veces. Pero todo culminó en la noche de noviembre. En mi mente conservaba el recuerdo de aquel día que nos conocimosquizás hace un mes o dos, todo avanzó tan rápido. Era una madrugada, que me hacía temblar, un bruxismo involuntario. Ya iban siendo las 6:30 y el crepúsculo se asomaba ante nosotros, mi familia hace unasemana se había pasado para un barrio nuevo, algo caluroso e incierto, vivíamos muy cerca, a tres casas exactamente.
Él salió de su casa muy bien presentado, con camisa azul y blanca, jean azul,zapatos color beige. Y yo de casa, no tuve tiempo de alisarme el pelo, salí con rizado y un poco frisado, con ropa de deportiva, como casi siempre llevaba mi mochila. Cruzamos miradas y nos saludamos.-No recordaba haberlo visto antes, sin embargo no quería ser grosera, Buenos días vecina. Eso me dijo. Yo hice un gesto rápido. Me urgía llegar a mi destino. En la oficina, lo recordé varias veces...
Regístrate para leer el documento completo.